En su informe de política monetaria enfatizó que un aumento mayor “pondría en peligro la política de desinflación”. Ratificó que seguirá con esquema de “intervenciones ocasionales”.
Tal como se esperaba, el Banco Central decidió no modificar la tasa de política monetaria, que permaneció en 27,25% anual (es para préstamos a siete días de plazo). Pero lo más relevante del comunicado difundido ayer pasó por los comentarios sobre la situación del dólar, luego de una serie de intervenciones con más de USD 500 millones de reservas que le pusieron un techa al valor de la divisa.
“El BCRA decidió intervenir para sostener el valor de la moneda, en la convicción de que, en las condiciones actuales, una depreciación mayor a la ya ocurrida no estaría justificada ni por impactos económicos reales ni por el curso planeado de su política monetaria”, señala en el informe posterior a la reunión de Política Monetaria. Y en ese sentido enfatizó que “de no evitarse, tendría el potencial de ralentizar el proceso de desinflación”. De esta forma, desde la entidad que preside Federico Sturzenegger reconocieron que el salto del tipo de cambio sí tiene un efecto directo sobre los precios, algo que hasta hace poco tiempo ponían en duda en la propia institución.
En otro párrafo, el Central ratificó el esquema elegido de “flotación cambiaria”, aunque aclarando que habrá “intervenciones ocasionales como complemento de su política monetaria”. Y lo justificó en caso de que se produzcan dinámicas capaces de alterar la marcha de la inflación o de generar efectos negativos en las condiciones financieras.