El plástico permitiría compras on line y presencial. La idea sería asociar a entidades bancarias a su colocación. Compañías de tecnología viran al negocio de los servicios financieros.
El gigante Google está desarrollando sus propias tarjetas de débito físicas y virtuales, según imágenes que en exclusiva mostró el sitio TechCrunch.
La tarjeta de Google y la cuenta corriente asociada permitirán a los usuarios comprar ya sea en el mundo físico o en línea. Se conecta a una aplicación de Google con nuevas funciones que permiten a los usuarios monitorear fácilmente las compras, verificar su saldo o bloquear su cuenta. La tarjeta será de marca compartida con diferentes socios bancarios, incluidos Citi y Stanford Federal Credit Union.
Otra fuente confirmó que Google ha trabajado recientemente en una tarjeta de pagos que su equipo espera que se convierta en la base de su aplicación Google Pay, y que la ayude a competir con Apple Pay y la Apple Card.
Actualmente, Google Pay solo permite pagos en línea y entre pares conectando una tarjeta de pago emitida tradicionalmente. Una “Tarjeta Google Pay” expandiría enormemente los casos de uso de la aplicación y el potencial de Google como gigante de tecnología financiera.
Al crear una tarjeta de débito inteligente, Google tiene la oportunidad de desbloquear nuevas fuentes de ingresos y datos. Potencialmente podría cobrar tarifas de intercambio en compras realizadas con la tarjeta u otras tarifas de cuenta corriente, y luego dividirlas con sus socios bancarios.
Dependiendo de sus decisiones de privacidad, Google podría usar datos de transacciones sobre lo que la gente compra para mejorar la medición de la campaña publicitaria o incluso la orientación. Las marcas podrían estar dispuestas a comprar más anuncios de Google si el gigante tecnológico puede demostrar que impulsan un aumento de ventas.
Las implicaciones a largo plazo son aún mayores. Mientras que la tendencia de la industria fue que cada aplicación eventualmente se convierte en una aplicación de mensajería, más recientemente ha sido que cada compañía de tecnología eventualmente se convierte en una compañía de servicios financieros. Una tarjeta de débito inteligente y cuentas corrientes podrían allanar el camino para que Google ofrezca servicios bancarios, corretaje de acciones, asesoramiento financiero o robo-asesoramiento, contabilidad, seguros o préstamos.