El alza de Treasuries estadounidense y el “affaire” Chubut impactaron de forma negativa en la curva de rendimientos sub-soberanos.
La suba de la tasa del bono a diez años de los Estados Unidos (US10Y) y el ruido del “affaire Chubut” encarecieron el costo financiero de las provincias argentinas en la última semana, consignó un informe de la consultora Elypsis.
Precisamente, la tasa de Treasuries estadounidense superó el 2 de febrero el 2,80 por ciento, su máximo valor desde el primer trimestre de 2014. Esta situación se hizo sentir sobre la curva de rendimientos soberana argentina, que aumentó cerca de 20 puntos básicos.
La combinación de esta dinámica junto con la ansiedad en torno a la deuda provincial disparada por el yerro del gobernador de Chubut la semana pasada, pesaron sobre las curvas provinciales.
La curva de rendimientos de la deuda de la provincia de Buenos Aires cotiza unos 30 puntos básicos por encima del nivel que registraba antes del “affaire Chubut”.
La curva del resto de los bonos provinciales en moneda dura se desplazó hacia arriba casi 50 puntos básicos, sobre todo en los tramos más largos, comparó el informe de Elypsis al que tuvo acceso Road Show.
La situación se agravó además tras el cambio de meta de inflación, el último 28 de diciembre, cuando el Gobierno elevó a 15 por ciento ese objetivo y aumentó las expectativas de inflación.
Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) de enero, los analistas esperan que la inflación supere el 19 por ciento en 2018, lo que significa 2 puntos porcentuales más que el registró previo.
Pero además, tras comprimir el spread soberano 105 puntos básicos durante 2017 –94 puntos de los cuales se redujeron tras el resultado favorable a Cambiemos en las PASO de agosto–, el cambio de metas marca un quiebre en la convergencia de Argentina a la región.
Desde el 28 de diciembre de 2017, fecha del cambio de metas, el spread soberano medido a través del EMBI+ aumentó 24 puntos hasta los 373 puntos básicos actuales.
Como contracara, en el mismo periodo el resto de los países latinoamericanos promedian una compresión de sus spreads de 15 puntos básicos, mientras que el EMBI+ global se redujo 26 unidades, evidenciando “el componente idiosincrático detrás de la evolución reciente del riesgo argentino”, completó Elypsis.