De acuerdo con un informe de la firma RJ O’Brien, llega a 35%, por encima de Brasil y más del doble que Canadá y Alemania. En Estados Unidos, las empresas tienen una carga impositiva de 21%.
Argentina es el país del G-20 que más impuestos le cobra al sector corporativo, un 35%, más del doble que naciones como Canadá y Alemania, y 11 puntos porcentuales por encima de la mediana, de acuerdo con un informe de la firma RJ O’Brien al que tuvo acceso Road Show.
RJ O’Brien, una firma independiente de corretaje y compensación de futuros más grande y antigua de los Estados Unidos, analizó para sus clientes el programa de infraestructura de 2,25 billones de dólares del presidente Joe Biden.
“El plan de infraestructura se vio afectado cuando el senador demócrata Joseph Manchin dijo que apoyaría un aumento en el tasa del impuesto de sociedades a sólo el 25% en lugar del 28% del nivel actual del 21%. Manchin señaló que cuando los republicanos redujeron la tasa del impuesto corporativo al 21% desde el 35% en 2017, ofreció una enmienda que habría reducido la tasa solo al 25%”, explicó el documento.
RJ O’Brien recordó que Manchin dijo que el programa de infraestructura no puede aprobarse sin su voto en el Senado. “Como el proyecto de ley existe hoy, debe cambiarse”, mencionó el senador.
La propuesta del senador Manchin de una tasa impositiva corporativa del 25% colocaría la tasa ligeramente por encima de la mediana del 24% para los países del G-20.
Una tasa impositiva corporativa estadounidense del 25% equivaldría a China y Corea del Sur, pero estaría muy por encima del nivel del 15% en Canadá y Alemania y del nivel del 17% en el Reino Unido.
Si el programa de infraestructura de Biden puede aumentar la tasa del impuesto corporativo a solo el 25% desde el 21%, en lugar del 28%, entonces los ingresos del aumento de impuestos podrían reducirse hasta en un 43%. Eso sugeriría que o el gasto en el programa tendría que recortarse, o el programa se sumaría a la deuda nacional, explicó el informe de RJ O’Brien.
La administración Biden dijo la semana pasada que la factura de infraestructura de $2,25 billones se pagaría en su totalidad con el aumento de la tasa del impuesto corporativo al 28% desde el 21%, un aumento en el impuesto mínimo sobre las ganancias corporativas extranjeras y la eliminación gradual de unos USD 40 mil millones de subvenciones a los combustibles fósiles.