La inflación en doce meses pasó del 3,1% en septiembre al 5,1% en noviembre.
El Banco de Inglaterra (BoE) subió las tasas de interés del 0,1% al 0,25%, después de que la inflación registrara su nivel más alto en diez años, según se informó hoy oficialmente.
Es la primera vez en más de tres años que el BoE sube las tasas de interés, que anteriormente habían estado en un mínimo histórico.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) alcanzó al 5,1% interanual, su nivel más alto en una década y por encima del objetivo del 2% del Banco de Inglaterra.
La inflación en doce meses pasó del 3,1% en septiembre al 5,1% en noviembre.
El Banco de Inglaterra estaba bajo presión para subir las tasas, para ayudar a enfriar la inflación en medio de la crisis del costo de vida en el Reino Unido.
En el acta de la reunión de hoy, la entidad bancaria alertó que los precios han seguido subiendo desde su última reunión.
“En relación con la proyección del Informe de noviembre, ha habido importantes noticias al alza en los bienes básicos y, en menor medida, en la inflación de los precios de los servicios”, señaló.
Los analistas del banco esperan que la inflación se mantenga alrededor del 5% durante la mayor parte del período invernal, y alcance un máximo de alrededor del 6% en abril de 2022.
Ese aumento adicional se explica principalmente por el impacto retrasado en las facturas de servicios públicos de la evolución de los precios mayoristas del gas.
“Es probable que el nivel del PIB mundial en el cuarto trimestre de 2021 coincida en líneas generales con la proyección del informe de noviembre, pero la inflación de los precios al consumo en las economías avanzadas ha aumentado más de lo previsto”, indicó.
Según el Banco, la variante Ómicron plantea riesgos a la baja para la actividad a principios de 2022, aunque no está claro el equilibrio de sus efectos sobre la demanda y la oferta y por tanto, sobre las presiones inflacionarias mundiales a mediano plazo.
“Las presiones globales sobre los costos han seguido siendo fuertes”, explicó la entidad.
Detalló que el crecimiento en muchos sectores ha seguido viéndose restringido por la interrupción de las cadenas de suministro y la escasez de mano de obra, a lo que se sumó el impacto de la variante de Ómicron, las medidas adicionales introducidas por el Gobierno del Reino Unido y las Administraciones Autónomas, y el distanciamiento social voluntario que presionarán a la baja el PIB en diciembre y en el primer trimestre de 2022.
“La experiencia desde marzo de 2020 sugiere que las sucesivas olas de coronavirus parecen haber tenido un menor impacto en el PIB, aunque existe incertidumbre sobre hasta qué punto será así en esta ocasión”, indicó.