Luego de un período de dudas entre los inversores, el papel retomó impulso En los últimos doce meses subió más de 40%. Cuáles son los principales factores detrás de esta espectacular suba, que la devuelve al podio de las empresas de mayor capitalización bursátil. Todo lo que hay que saber a la hora de invertir y qué pasa con los competidores. Por Andrés Cardenal
El 31 de enero Apple reportó resultados para el trimestre terminado en diciembre de 2016, el cual es el primer trimestre del año fiscal 2017 para la firma. Tanto las ventas como las ganancias de Apple superaron los pronósticos de los analistas, marcando niveles de récord histórico. Incluso tal vez más importante, Apple volvió a crecer luego de 3 trimestres consecutivos con ventas en baja. El resultado se reflejó inmediatamente en la acción, que volvió a superar los US$ 700, lo que representa una capitalización bursátil superior a los 700.000 millones de dólares.
Las facturación durante el último trimestre alcanzó los 7.350 millones de dólares, aumentando un 3% en comparación con el mismo trimestre en el año anterior. El segmento de iPhone representa cerca del 70% del total, por lo tanto la evolución de ventas en este negocio es determinante en términos de performance global.
Apple vendió 78.3 millones de unidades de iPhone durante el trimestre, un aumento de 5% interanual. Según el CEO de la compañía, Tim Cook, el sistema dual de cámaras que ofrece el iPhone 7 es el principal atractivo para los consumidores. Adicionalmente, Cook difundió que en algunos mercados la oferta no fue suficiente para abastecer completamente a la demanda durante el período de festividades de fin de año, lo cual puede significar oportunidades de ventas por demanda insatisfecha en las primeras semanas de 2017.
Analizando las tendencias de ventas en los últimos años, es importante tener en cuenta que el iPhone 6 fue un suceso masivo de ventas para Apple en 2015, ya que muchos consumidores estaban esperando con ansias un aparato con una pantalla más grande. Durante el año fiscal 2015 Apple vendió 231 millones de unidades de iPhone, un aumento de 37% en comparación con 2014.
Posteriormente, el boom de ventas en 2015 hizo que las comparaciones en 2016 sean especialmente desafiantes, ya que muchos de los usuarios de Apple contaban con un dispositivo relativamente nuevo y el iPhone 6s no ofrece grandes innovaciones en comparación con su antecesor. En este contexto, las unidades vendidas durante el año fiscal 2016 cayeron 8% interanual, en niveles de 212 millones de dispositivos durante el año.
El iPhone 7 parece haber generado el suficiente interés entre los consumidores, incluso a pesar de que el producto ofrece sólo algunas mejoras incrementales en comparación con versiones anteriores. Resulta reconfortante para los accionistas observar que Apple no necesita nuevas versiones revolucionarias de iPhone para incrementar la facturación en este segmento clave.
Desde el punto de vista de la fortaleza financiera del negocio, no hay mayores dudas. La compañía cuenta con más de 246,100 millones de dólares en efectivo e inversiones líquidas en su balance. Para ponerlo en perspectiva, este valor supera la capitalización bursátil de grandes gigantes del mundo corporativo, como Bank of America (BAC), Wal-Mart (WMT) y Chevron (CVX). Solo en el último trimestre, Apple generó 27.100 millones de dólares en flujo de caja operativo.
Un nuevo motor de crecimiento
Un dato particularmente alentador tiene que ver con las vigorosas tasas de crecimiento que muestra el segmento de servicios de Apple. Este rubro incluye los ingresos provenientes de servicios como iTunes, App Store, iCloud, Apple Pay, Apple Care, y licencias. Apple no desglosa demasiada información al respecto de los diferentes componentes en este segmento, aunque los números a nivel agregado son claramente prometedores.
El segmento de servicios generó 7.200 millones de dólares durante el trimestre terminado en diciembre de 2016, con un aumento interanual de la facturación de 18%. Todo indica que este negocio seguirá creciendo a una tasa mayor que el resto de la compañía, y seguramente tendrá un impacto positivo sobre el volumen global de ventas en los próximos años.
Las ventas de dispositivos como smartphones, tabletas, y computadoras suelen ser bastante cíclicas y fluctuantes. La demanda de la industria en general es difícil de predecir, y a nivel de cada compañía en particular es importante monitorear el ciclo de lanzamientos de nuevos productos, así como también el marco competitivo.
Por otro lado, la facturación en el negocio de servicios depende principalmente del tamaño de la base instalada y los niveles de actividad de los usuarios, lo cual permite pronosticar una tasa de crecimiento más estable en el tiempo.
Apple anunció en julio del año pasado que las ventas históricas de iPhone pasaron la barrera de 1.000 millones de unidades. Si bien algunos de esos dispositivos deben haber salido de circulación debido a su antigüedad, debe incorporarse también la cantidad de tabletas, computadoras y relojes inteligentes dentro del ecosistema de servicios Apple. Algunos analistas calculan que la base instalada de productos Apple podría estar en la zona de 1.000 millones de dispositivos activos cuando se incluyen todas las categorías de productos.
Los usuarios de Apple son particularmente leales a la marca, y en general tienen un poder adquisitivo relativamente elevado, lo cual se asocia con un mayor consumo de servicios digitales de todo tipo. Las mediciones de uso de datos de telefonía celular habitualmente señalan mayores niveles de consumo en dispositivos iPhone frente a otras marcas.
El management de la firma es claramente optimista frente al potencial de este negocio. El CEO de Apple considera que el segmento de servicios se encuentra encaminado a alcanzar “el tamaño de una compañía Fortune 100” durante el año 2017, y Apple planea duplicar el tamaño del negocio de servicios en los próximos cuatro años.
Durante la última conferencia de prensa Tim Cook compartió con los analistas algunos datos interesantes al respecto de este segmento. Solo en el mes de diciembre, las compras en App Store sumaron más de 3.000 millones de dólares. Apple procesa actualmente más de 150 millones de suscripciones pagas de servicios, lo cual incluye tanto servicios de Apple como servicios de terceros ofrecidos en la tienda online de la compañía.
El negocio de servicios está teniendo un impacto positivo sobre el crecimiento de ventas y ofreciendo un atractivo potencial a futuro. Además, debido a la naturaleza del negocio, la facturación en este segmento es más estable y predecible que cuando se trata de ventas de dispositivos, lo cual puede aportar visibilidad a los inversores sobre la performance futura de Apple. Otro aspecto atractivo es que el sector de servicios suele tener márgenes de rentabilidad sobre ventas particularmente elevados.
Factores de riesgo
La industria de electrónica de consumo es particularmente dinámica y competitiva. Es habitual que el ganador de hoy se convierta en el perdedor de mañana a medida que un nuevo producto o una tecnología disruptiva modifican el mapa de negocios en el sector. La posibilidad de que nuevos competidores erosionen las ventas de Apple es uno de los principales factores de riesgo que señalan los analistas.
Sin ir más lejos, el rotundo éxito de Apple con el iPhone desplazó del mercado a BlackBerry (BBRY), lo cual tuvo implicancias de magnitud para los inversionistas en el sector de teléfonos inteligentes. A lo largo de la última década, las acciones de Apple tuvieron un retorno acumulado de cerca de 905%, mientras que las acciones de BlackBerry perdieron 84% de su valor.
En los últimos años han ingresado al mercado diferentes jugadores que ofrecen dispositivos similares a los de Apple a costos comparativamente más bajos. Samsung (SSNL) ha tenido un éxito notable en este sentido, aunque la compañía ha enfrentado serios problemas de calidad y seguridad con su dispositivo Samsung Galaxy S7, lo cual afectó sus ventas y la reputación de la marca.
Más recientemente, tres competidores chinos de bajo costo, como lo son Huawei, OPPO, y vivo están ganando terreno y erosionando los niveles de precios en la industria, especialmente en mercados emergentes, donde los niveles de ingresos de la población son comparativamente bajos y los smartphones de alta gama no son accesibles a grandes masas de consumidores.
Es importante recordar que los competidores de bajo costo ofrecen smartphones que en la mayor parte de los casos operan con el sistema operativo Android, creado por Google (GOOG) (GOOGL) y ofrecido en forma cuasi-gratuita a los fabricantes de hardware.
La estrategia de Google en este sentido es claramente exitosa. Si no fuera por la existencia de Android, competidores como Samsung y los jugadores chinos carecerán de un sistema operativo sólido para competir con Apple, lo cual sería una desventaja determinante. Gracias a Google y su sistema Android, los competidores de Apple disponen de un ecosistema que incluye todos los servicios y aplicaciones más populares, lo cual nivela el terreno de juego.
Además, el negocio de Google consiste básicamente en los ingresos por publicidad online. Por lo tanto, Google necesita tener acceso a grandes cantidades de tráfico online para monetizar la actividad de los usuarios. Android le permite al gigante de internet estar presente en cerca de 80% de los smartphones que se venden en todo el mundo, lo cual tiene un valor estratégico fundamental para la compañía.
Según datos de la consultora IDC para el año 2016, Samsung fue el líder de mercado en cuanto a envíos de dispositivos, con una participación de mercado de 21.2% contra 14.6% para Apple, mientras que Huawei ocupó el tercer puesto con 9.5% del mercado. Si se analizan solo las ventas en el último trimestre de 2016, Apple supera a Samsung con 18.3% del mercado versus 18.1% para la compañía coreana.
Las ganancias de participación de mercado de Apple en el último trimestre del año pasado se deben en buena medida al lanzamiento del iPhone 7 en combinación con los problemas de calidad enfrentados por Samsung. Por tal motivo, la mayoría de los analistas espera que Apple regrese al segundo lugar de mercado en los primeros meses de 2017.
Dado que buena parte del crecimiento de la industria se está dando en mercados emergentes, resulta esperable que Apple enfrente presiones en cuanto a participación de mercado, ya que los competidores de bajo costo tienen una ventaja valiosa en cuanto a precio, variable clave en mercados de bajos ingresos.
El total de volumen de ventas de toda la industria de smartphones durante el año 2016 fue de 1.470 millones de dispositivos, un nuevo máximo histórico, pero aumentando solo 2.3% en comparación con 2015. Queda claro que la industria está madurando y las tasas de crecimiento se están desacelerando, lo cual es un viento de frente importante para los diferentes jugadores en el sector.
En una industria que pierde velocidad de crecimiento, Apple enfrenta además un aumento de la presión competitiva. Dado que las ventas de la compañía han estado débiles en los últimos trimestres, muchos en el mercado se preguntan por la capacidad de la firma para generar crecimiento en los próximos años.
Un papel todavía barato
Las acciones de Apple han generado atractivos retornos, tanto a largo plazo como en los últimos meses. Sin embargo, esto no significa que en activo cotice a precios excesivamente elevados en relación con la performance fundamental del negocio. Por el contrario, Apple ofrece incluso a un descuento considerable frente al promedio de mercado.
Apple cotiza a un ratio precio – ganancias de 15.5 veces las ganancias de la compañía en el último año. En comparación, el promedio de las compañías en el índice S&P 500 cotiza a un ratio precio – ganancias de 20.6. Ofreciendo una perspectiva similar, el ratio precio – flujo de caja es de 10.8 para Apple contra 12.6 para las compañías que forman parte del índice.
Esta valuación comparativamente baja que el mercado le otorga a las acciones de Apple tiene que ver con la incertidumbre que existe sobre las tasas de crecimiento de la compañía. El sector es agresivamente dinámico, la demanda está madurando, y nuevos competidores de bajo costo están ingresando al mercado. En este contexto, Apple reportó tres trimestres consecutivos con caídas de ventas antes de anunciar los resultados para el trimestre terminado en diciembre de 2016.
El punto clave a observar de cerca es la capacidad de la compañía para sostener ventas crecientes a mediano plazo. Nadie en el mercado espera un crecimiento vertiginoso cuando se trata de una compañía con una escala de negocios verdaderamente gigantesca y operando en una industria en maduración. Sin embargo, es muy diferente invertir en un negocio con crecimiento lento pero seguro frente a una compañía con ventas en contracción.
En caso de que Apple logre sostener un crecimiento consistente de ventas a mediano plazo, esto podría aportar visibilidad al mercado, disipando un factor de riesgo importante. En este escenario, las acciones de Apple podrían ofrecer atractivos retornos desde los niveles actuales de valuación.