El presidente Alberto Fernández pidió a productores agropecuarios y a sectores de la industria alimenticia un “principio de solidaridad” para garantizar el abastecimiento interno, al tiempo que criticó que los argentinos deban pagar precios internacionales por granos producidos en el país y objetó la decisión de tres entidades agropecuarias de convocar a un cese de comercialización de granos de 72 horas la próxima semana.
Desde el sector agropecuario, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina, defendió la protesta convocada por tres de las cuatro entidades que componen la Mesa de Enlace, en respuesta a la decisión del Gobierno de suspender el registro de exportación de maíz, aunque aclaró que el sector está “abierto al diálogo” para solucionar el conflicto.
El martes, sin contar con la adhesión de Coninagro, Confederaciones Rurales (CRA), Federación Agraria (FAA) y la SRA convocaron a un cese de comercialización de granos entre el lunes y el miércoles próximos en rechazo al cierre temporal del registro de exportaciones de maíz para nuevos embarques previos al 1 de marzo, con el fin de asegurar el abastecimiento interno del cereal.
Si bien el precio del maíz “ha crecido mucho y es una gran oportunidad de exportarlo, lo que no entiendo es por qué a los argentinos le tienen que cobrar el maíz del mismo modo que a otro que lo quiere pagar en otro lugar del mundo”, dijo hoy el Presidente en declaraciones a Radio Con Vos.
“Los productores producen el maíz en Argentina, pagan impuestos en Argentina, pagan tarifas en Argentina y por qué le tienen que hacer pagar a los argentinos el precio que paga el mundo”, sostuvo el jefe del Estado en la entrevista.
Sin a hacer mención de manera explícita a la medida de fuerza, Fernández remarcó que “hay que entender que estamos en una situación de emergencia y que en esa situación tenemos que ocuparnos de los que menos tienen”, por lo que les planteó a los productores tener “un principio de solidaridad” que se basa en que “le garanticen a los argentinos lo que se consume en el país y luego exporten lo que quieran al precio que se les da la gana”.
Por su parte, Pelegrina dijo hoy que el sector está “abierto al diálogo” y consideró necesario “que se revierta con urgencia” la medida tomada por el Gobierno de suspender las exportaciones de maíz hasta marzo.
“Siempre estamos abiertos al diálogo y a pedir que se revierta con urgencia esta medida; ojalá este tiempo sirva para que el Gobierno reflexione”, dijo Pelegrina en diálogo con radio Continental.
“Hemos convocado a un cese comercial corto y que quede en responsabilidad de los productores cumplirlo, no propiciamos controles de carga ni cortes porque verdaderamente no está la Argentina para eso, el momento es muy malo”, señaló.
El dirigente ruralista sostuvo: “Con esta medida queremos llamar la atención, hacer reflexionar al Gobierno del camino que está siguiendo que no le conviene al país; no queremos perjudicar a nadie ni que aumenten los precios”.
Para Pelegrina, “lo que se busca con la medida, que es contener los precios, no pasa por acá, porque la medida de maíz en cualquier kilo de pollo, cerdo o vacuno verdaderamente es bajo” y advirtió que si a los productores “no les conviene” el precio a partir de esta suspensión de exportaciones se puede “guardar el maíz” por lo que “no habrá disponibilidad en estos meses y eso es más perjudicial”.
Otro dirigente del sector agropecuario, en este caso con una posición distinta a la de Pelegrina, el expresidente de la Federación Agraria Argentina (FAA) Eduardo Buzzi dijo que el cese de comercialización de granos convocado “es cuanto menos apresurado” y que lo realizan porque “son oposición política”.
“Una parte de la Mesa de Enlace decidió ir a una protesta haciendo caso a algunas presiones que tienen que ver con el posicionamiento político ideológico opositor al gobierno actual. Los productores pueden seguir vendiendo en el mercado interno. El paro es porque son oposición política”, sostuvo Buzzi en diálogo con El Destape Radio.
En el mismo sentido se expresó el presidente de la Sociedad Rural de Córdoba, Pedro Salas, quine consideró la medida como un “boicot a la cadena de producción y al abastecimiento de alimentos”.
“Adherimos a que se continúe con la producción, el trabajo y el desarrollo. No vamos a apoyar a ningún boicot que vaya a restringir la cadena alimenticia ni vaya a provocar a los argentinos desabastecimiento de alimentos en la góndola. No va vamos a provocar devaluación, inflación ni desabastecimiento”, remarcó Salas.
Por último, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Matías de Velazco, indicó a Télam que espera que haya “un análisis más medular” por parte del Gobierno respecto a la suspensión de exportaciones y que “logre desandar el camino y retrotraer la medida y que el mercado pueda seguir funcionando de forma normal y de esa manera seguramente el paro se levantará”.