Fue el resultado del balance anual del año pasado. El fundador de la compañía lider en P2P, Alejandro Cosentino, también habló sobre el nuevo escenario tras la suba del dólar y de las tasas.
El “Fideicomiso Afluenta I” es un patrimonio autónomo protegido por fuera de Afluenta como empresa y de la situación de los inversores. Según explicó Alejandro Cosentino, Ceo y fundador de la compañía, “es una suerte de recipiente seguro para el dinero de los inversores donde deciden en qué préstamos van a invertir”. Afluenta toma esa instrucción electrónica que le dan los clientes, origina los préstamos y luego los administra. El resultado en 2017 fue una ganancia de 222% respecto a 2016 según la auditoría realizada por Deloitte, una de las empresas más importantes del mundo. Es decir, $79.229.886 de ganancias en base al rendimiento y el volumen de los préstamos.
Según confirmó Cosentino, “los balances muestran que la empresa continúa consolidándose como una sólida alternativa de inversión y de acceso al crédito. Incluso en el panorama actual de devaluación y aumento de tasas, ya que los inversores buscan refugiarse en nuestro sistema”. En este escenario destacó que “del lado tomador, como las familias están más endeudadas, a la hora de tomar un crédito merma la aprobación, lo cual nos impone la dificultad de conseguir más clientes, aunque tenemos una cantidad de solicitudes de créditos record”
En la actualidad, la plataforma de Afluenta cuenta con 10.000 inversores que han invertido más de 600 millones de pesos en 14.000 solicitudes de créditos. Con una tasa de rendimiento neto proyectada anual de más de 48%. En este sentido Cosentino advirtió que “la Lebac al 50% también son competencia, como cualquier otro producto de inversión, o como los bancos cuando dan préstamos” pero destacó que “la robustez de la tecnología que le da soporte al sistema con el que opera Afluenta, le permite a los clientes solicitar un crédito a cualquier hora del día y desde cualquier dispositivo móvil a tasas accesibles que se ajustan a los antecedentes de las personas y no a las políticas oscilantes del mercado financiero”.