Un informe de Economía & Regiones consideró que la reestructuración de la deuda caerá “en saco roto” en el corto plazo. Agreegó que este “fracaso” impactará negativamente en la esfera monetaria y en la economía real.
Argentina se dirige hacia un default pleno tanto en la esfera doméstica, como en el escenario internacional, advirtió hoy un trabajo de la consultora Economía & Regiones (E&R).
“Creemos que la reestructuración de la deuda de Argentina caerá en saco roto en el corto plazo. A su vez, este fracaso impactará negativamente tanto en la esfera doméstica monetaria como de la economía real”, indicó el informe.
E&R agregó que el timming no se puede conocer con exactitud, pero lo más probable es que su impacto negativo termine materializándose en la segunda mitad de 2020, justo cuando los efectos positivos del rebote inicial comiencen a evaporarse y darse “vuelta” como consecuencia de la baja artificial de la tasa de interés.
En este sentido, el informe explicó:
-La baja artificial de la tasa de interés hace crecer la inversión mientras hace disminuir el ahorro. El ahorro y la inversión se muevan en sentido opuesto; y este es el nudo del problema, y el origen de las crisis que vendrá después del rebote de corto plazo. En un principio, se consume más y se ahorra menos en el presente. Paralelamente, también puede llegar a haber algo de inversión y la economía rebota. Aumenta la producción y el nivel de actividad.
-En pocas palabras, el nivel de actividad aumenta algo, porque se ahorra menos y se consume más en el presente. Si también hay algo más de inversión, esta mayor inversión es mayor consumo futuro. ¿Por qué? Porque se invierte en el presente para producir más en el futuro. Y se piensa en producir más en el futuro, cuando se descuenta que va a haber mayor consumo futuro.
-Pero el problema es que, si el rebote es generado por estimulación artificial del consumo, lo que se está incentivando es que si se consuma más y se ahorre menos en el presente. Y si se ahorra menos en el presente, indefectiblemente se consumirá menos en el futuro. Y acá está el origen del problema. Se consumirá menos en el futuro cuando las empresas planean que se consumirá más en el futuro, lo cual es el germen de la recesión inexorable que se vendrá después del rebote inicial.
-Con estos planes heterodoxos focalizados en el corto plazo, hay que entender que la recesión y la crisis son endógenas al rebote inicial. Se iniciará el ajuste. La demanda de dinero caerá y tanto el dólar como la tasa de interés saltarán. En ese marco, la recesión se profundizará aún más y terminaremos con menor nivel de actividad, dólar más caro, mayor tasa y más inflación que antes del inicio del plan económico.