El oro y la plata han estado encontrando compradores constantemente desde finales de septiembre, marcando un punto de inflexión desde mínimos de varios meses. Curiosamente, al mismo tiempo, las tasas de interés a largo plazo continúan subiendo. Anteriormente, el aumento de los rendimientos de los bonos actuaba como un factor para vender metales preciosos, sin pagar dividendos ni cupones.
Las acciones de las mayores mineras de oro han subido alrededor de un 10-15%, las acciones de Pan American Silver Corporation han estado ganando un 16,2% desde los mínimos del mes. La plata ha subido un 12,5% al mismo tiempo: tres veces más que el oro con su 3,6%.
Los inversores han visto la inflación de manera diferente desde finales de septiembre. Perciben la inflación como menos transitoria que antes: los problemas interminables de la cadena de suministro, los altos precios de la energía y la aceleración del crecimiento salarial amplifican los factores proinflacionarios.
En estas condiciones, las coberturas contra la inflación a largo plazo en las criptomonedas y los metales preciosos están recuperando su brillo. Además, estos últimos se han hundido sustancialmente en más de un año de tendencia correctiva. Así lo sostiene un informe de FxPro, repartido entre clientes.
El 29 de septiembre se produjo un fuerte ajuste que afectó simultáneamente a las acciones mineras de bitcoin, oro, plata y oro. Al día siguiente, hubo interés de compra, que se mantuvo hasta hoy. Es cierto que a una escala muy diferente para diferentes instrumentos.
En términos de análisis tecnológico, los inversores deben prestar atención al hecho de que los alcistas han logrado impulsar a las empresas mineras y de metales por encima de sus promedios móviles de 50 días. Esta es la primera señal de una ruptura en la tendencia bajista.
Los compradores potenciales deben prestar atención a las líneas de los promedios móviles de 200 días para el oro, la plata y las acciones mineras relacionadas. Una superación sostenida de $ 1800 por onza de oro sigue siendo un punto importante a tener en cuenta. Un movimiento fuerte por encima de los indicadores indicaría que no vemos un repunte en desarrollo, sino un nuevo ciclo de aumento de los precios del oro.
Entre los factores fundamentales, una divergencia entre las expectativas de inflación y las acciones de los principales bancos centrales podría brindar apoyo a los mercados de materias primas. Las señales de que los banqueros centrales no están manteniendo el ritmo respaldarán un repunte de la recuperación del oro y ayudarán a las empresas mineras a aumentar sus ingresos y ganancias.