El retiro de los billetes de mayor denominación en un país de 1.200 millones y alta informalidad resultó más que traumático, como lo demuestra la experiencia de India de noviembre último. Un estudio de Felaban analizó a fondo el caso. ¿Qué experiencias se pueden tomar para la Argentina?
El 8 de noviembre de 2016 el primer Ministro de la India Narendra Modi anunció a su país que dos de los mayores billetes en circulación del país quedarían sin validez en 40 días. (500 y 1000 rupias).
Dentro de la Motivación del gobierno de la India mencionó la importancia de luchar contra la evasión de impuestos, atacar el crimen y la corrupción, detener a los falsificadores de dinero que tradicionalmente viven en Pakistán, promover la formalización de la economía e incentivar el uso del sector financiero formal bajo medios digitales.
Y por casa cómo andamos
Con fuerte impulso de Federico Sturzenegger y su vice, Lucas Llach, el Banco Central también viene avanzando en la lucha contra el efectivo. El objetivo es imponer el uso de medios de pago electrónicos. Incluye desde las tradicionales tarjetas de crédito y débito, hasta transferencias electrónicas. Pero además hay un fuerte impulso a las billeteras electrónicas para facilitar los pagos on line.
Sin embargo, algunas medidas generaron fuertes complicaciones en el mercado bancario. La más relevante fue la decisión de dejar de recibir los billetes que envían los bancos desde sus tesorerías al Central, lo que obligó a las entidades a diseñar una plataforma de negociación electrónica vía Siopel, el sistema operativo del Mercado Abierto Electrónico.
Sin embargo, el “clearing” entre entidades no alcanzó y los bancos se encontraron con grandes cantidades de efectivo. Ante esta situación anunciaron el cobro de 1% a cualquier depósito en efectivo desde marzo. Finalmente, ante la queja de las compañías y especialmente de las empresas de cobranzas extrabancaria, la medida quedó en suspenso por 180 días. Como compensación, el BCRA redujo dos puntos los encajes a los bancos, con el objetivo de suavizar los millonarios costos relacionados con el traslado del efectivo.
Además, se avanzará en una serie de medidas en los próximos meses que tienden a reducir el uso del efectivo, a saber:
. Las entidades de cobranza extrabancaria (como Pago Fácil, Cobro Express y Rapi Pago) aceptarían desde mayo el pago de facturas a través de tarjeta de débito. Para eso, las administradoras reducirían sustancialmente sus aranceles, hoy del 1,5%.
. Los monotributistas, a partir de un cronograma, sólo podrán pagar a través de un mecanismo de pago electrónico. Para noviembre nadie podrá seguir pagando la cuota en efectivo.
. Se acentuarán los controles para que los comercios y otro tipo de establecimientos acepten el pago al menos con tarjeta de débito. El Gobierno entregará en forma gratuita los aparatos y no se cobrará costo de mantenimiento por un plazo aún a definir.