Con cautelosos reclamos al sistema político, los hombres fuertes de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) analizaron la crisis económica. Por Fernando Meaños.
“Desde el principio, este gobierno dijo que iba a mejorar dos cosas, la inflación y la pobreza. Y yo agregaba: los impuestos distorsivos. Si no, no es posible exportar y solo la industria puede crear trabajo de calidad para sacar de la pobreza al 30% de la población. El Estado no va a hacerlo. Hoy no podemos poner plata en los bolsillos porque no hay más”, señaló Cristiano Rattazzi, presidente de FCA Argentina, durante la jornada de la Asociación Empresaria Argentina (AEA).
Con un tono de desencanto con el gobierno actual pero mucha cautela para no agravar la crisis, distintos hombres de negocios dieron su versión sobre la coyuntura. El titular del Grupo Techint, Paolo Rocca, señaló: “El gran desafío sigue siendo hacer crecer el país. Los empresarios tenemos responsabilidades en llevar al país a crecer en distintos sectores, tener visión positiva y de largo plazo, para generar empleo e integración social. La gente no quiere planes, quiere empleos. Esa es la base de la movilidad social”.
“El desarrollo del país pasa por el desarrollo industrial. Ese es el empleo que se necesita en el conurbano, el de las cadenas de valor de la industria, que guía más de los 50% de la actividad de los servicios. Es ahí donde se da el crecimiento”, señaló Rocca.
A su turno, el supermercadista Alfredo Coto explicó que esta crisis lo encontró en mejor situación que las anteriores porque su empresa no tiene pasivo. “Después del 2001, estoy vacunado, no tomamos deuda. Es lo que hay que hacer para ser empresario argentino y no morir en el intento. A esta altura de mi vida, enfrentar estos desafíos es una pasión”.
Más allá de las políticas, Coto pidió por una mejor administración del sector público: “Es increíble que nuestro país sea tan desorganizado. La administración del estado tiene que funcionar mejor. Nuestro estado no está ordenado ni dentro de un sistema y esto tiene que tomarse en serio. Algo estaremos haciendo bien, porque exportamos más de lo que importamos, la balanza comercial es favorable. Hay oportunidades, como la que tenemos con la guerra comercial de China y Estados Unidos, pero ¿quién va a administrar eso?”.
Sobre este último aspecto, Rocca discrepó con las expectativas de que el enorme mercado chino sea el camino para potenciar el comercio exterior: “La Argentina tiene que tomar un posicionamiento atlántico: Mercosur, Europa, Estados Unidos. La exportación es el driver para la inserción argentina en el mundo, pero China nunca va a resolver esa necesidad. El conflicto entre China y Estados Unidos no es coyuntural, es la marca de este siglo. Ahí también habrá que tomar decisiones. Hay que ver en dónde estamos. La Argentina pertenece a un mundo de democracias liberales”.
Luis Pérez Companc, presidente del Grupo Pérez Companc, afirmó que “además de ser competitivos y abiertos al mundo, la Argentina necesita ser previsible. Tenemos que salir del circulo vicioso porque necesitamos que el resto del mundo nos crea. Es difícil trazar cualquier estrategia, en la Argentina no se sabe qué va a pasar la semana que viene. Hay muchos sectores en los que tenemos un factor diferencial, pero hay que cambiar cosas estructurales”.