Hubo una caída de 7.3% ó 2.400 millones de dólares en depósitos denominados en dólares en los 6 días posteriores a las elecciones del 11 de agosto.
Los nuevos descensos en los niveles de depósitos en dólares impulsados por la turbulencia del mercado después de la derrota del presidente Mauricio Macri en las elecciones primarias serían negativos para los bancos argentinos, indicó hoy un informe de Moody’s.
La agencia calificadora de riesgo mencionó que “los sorprendentes resultados en las elecciones primarias de este mes provocaron que los depósitos bancarios totales en dólares del sector privado cayeran a un mínimo de tres meses a medida que los inversores retiraban efectivo fuera de cuentas en medio de una mayor incertidumbre política”.
Hubo una caída de 7.3% ó 2.400 millones de dólares en depósitos denominados en dólares en los 6 días posteriores a las elecciones del 11 de agosto.
“Esto significa que los depósitos en dólares han disminuido alrededor de $ 400 millones por día en promedio durante los primeros 6 días posteriores a las elecciones, lo que representa la mayor caída semanal nominal en depósitos en dólares estadounidenses desde la crisis de 2001-2002 y la mayor desde 2014 en términos porcentuales”, advirtió.
Moody’s agregó que la mayoría de los bancos tienen una gran liquidez para soportar una presión significativa sobre los depósitos. Los bancos han estado acumulando reservas de liquidez desde mayo de 2018.
Los amortiguadores de liquidez son fuertes tanto en moneda local como extranjera incluso después de la caída en la primera semana de estrés después de las elecciones, representando el 70% y el 68% de los depósitos al 20 de agosto, frente al ya alto 60% antes de la primera crisis monetaria en Mayo de 2018.
Moody’s mencionó que los amortiguadores de alta liquidez se invierten principalmente en Leliqs y bonos del gobierno. Las ganancias en Leliqs han sido un importante motor de ganancias para los bancos en los últimos tres trimestres, sin embargo, esta dependencia también revela una exposición significativa al Banco Central y al soberano en un escenario de creciente incertidumbre sobre los posibles cambios de política por parte de la próxima administración.
El volumen de Leliqs del banco central en los balances del banco aumentó más del 83% desde el comienzo del año, alcanzando 1,3 billones para el 20 de agosto, por encima de los 722.000 millones en diciembre de 2018.
