La mirada del mercado financiero ahora está posada en la continuidad del acuerdo con el FMI. Cardarelli y Werner ya se reunieron con Lacunza y Sandleris.
La caída de las reservas internacionales, unos 8.000 millones de dólares tras las elecciones PASO, y el perfil de vencimiento de deuda en lo que resta del año, hicieron que el próximo desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) se torne en una variable clave para mantener estable el dólar.
La misión del FMI, en cabezada por Roberto Cardarelli y Alejandro Werner, llegó al país el fin de semana y ya se reunió con el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris.
“Con los cambios en la política económica y el Gabinete ya confirmados, el mercado ahora pasará a estar atento a la continuidad del trabajo en conjunto con el FMI. Después de varias medidas que aumentaron el gasto de cara a las elecciones y pocas señales desde el organismo internacional, el próximo desembolso del programa puede ser un factor que ayude a calmar las aguas en el mercado local”, mencionó un informe de Mills Capital Group (MCG).
MCG indicó que el próximo desembolso que debería hacer el organismo en septiembre,unos 5.400 millones de dólares, significa una inyección de liquidez que será “clave en días en los que las alternativas de financiamiento para el Tesoro se volvieron aún más ásperas que antes”.
“Pero también, al mercado le interesará saber cuál es la visión del organismo ante la posibilidad de un cambio político como el que sugirieron las urnas el pasado 11 de agosto” completó el informe.