El total de préstamos ha estado creciendo por debajo de la inflación, lo que implica una caída en términos reales. Informe de First Capital Group.
En mayo, los préstamos en pesos marcaron una leve alza respecto al mes anterior de 0,2%. Sin embargo, el total de préstamos ha estado creciendo por debajo de la inflación, lo que implica que en términos reales continúa cayendo, indicó un informe de First Capital Group (FCG).
La línea de préstamos comerciales, presentó la caída más profunda entre todas las líneas de crédito. En términos interanuales representa una reducción del 16,6%. “Se evidencia el impacto contractivo en los préstamos a las empresas, que resulta del encarecimiento del crédito como consecuencia de la política monetaria rígida aplicada para tratar de controlar la suba de precios”, explicó Guillemo Barbero, socio de FCG. La operatoria a través de tarjetas de crédito, registra un saldo de $ 396.154 millones, lo que significa un aumento del 2,5% respecto al cierre del mes pasado
En mayo, el saldo total de préstamos en pesos al sector privado alcanzó un nivel de $ 1.550.709 millones, representando un alza en los últimos 365 días de $ 21.618 millones, equivalente a un incremento del 1,4% anual, y marcando un alza respecto al mes anterior de un 0,2%.
Sin embargo, el total de préstamos ha estado creciendo por debajo de la inflación, lo que implica una caída en términos reales. “Pese al tímido repunte de los préstamos en mayo, la relación entre los préstamos al sector privado y el PBI pasó de 12,3% a 8,4% entre diciembre del 2017 y mayo de 2019”, aseguró Barbero.
La línea de préstamos personales presenta una disminución respecto al mes anterior, arrojando una caída del 0,1%. El saldo bajó a $ 422.129 millones para el total acumulado, representando un crecimiento interanual del 4,2%, contra los $ 404.983 millones al cierre del mismo mes del año anterior. “La variación mensual de la línea presentó una leve caída con respecto al mes anterior y expone dos meses seguidos en retroceso: las noticias sobre el incremento del desempleo, acotan la demanda de nuevas solicitudes, mientras que la oferta se circunscribe hacia la población ocupada en actividades que no se encuentren en las áreas de la economía que está atravesando las mayores dificultades financieras”, explicó Barbero.
La operatoria a través de tarjetas de crédito, registra un saldo de $ 396.154 millones, lo que significa un aumento del 2,5% respecto al cierre del mes pasado. El crecimiento interanual llegó al 19,1%, si bien es la línea que más ha crecido en términos nominales este mes, este incremento no alcanza a compensar la caída del poder adquisitivo de la moneda nacional (el cual supera el 50% anual). “Debemos buscar las causas de este repunte del consumo con plástico en las recientes promociones que realiza el programa “Ahora 12” y similares, el cual a través de una tasa subsidiada impulsa los consumos de bienes semidurables reprimidos durante los últimos meses. Estas medidas generan interesantes expectativas de crecimiento del rubro entre retailers y consumidores para el mes que está empezando”, continúo.
En cuanto a las líneas de créditos hipotecarios, incluidos los ajustables por inflación/UVA, durante mayo marcó un leve crecimiento, representando una suba del 0,1%, y junto a la línea de tarjetas de crédito, son las únicas que no han retrocedido durante el mes, acumulando un saldo total al cierre de $ 212.539 millones. El crecimiento interanual ha sido del 12,2%, siendo la segunda línea con mayor crecimiento interanual detrás de tarjetas de crédito. “La inestabilidad que sufre la moneda y la amenaza del alza de las cuotas de los préstamos ajustables, hacen que la demanda de este tipo de créditos sea baja, sumado a las altas tasas de interés reales que tienen los nuevos préstamos en esta modalidad”, agregó.
La línea de créditos prendarios presentó un saldo de la cartera a fines de mayo de 2019 de $ 88.406 millones, evidenciando un retroceso del 11,6% versus la cartera a fines de mayo de 2018 de $100.028 millones. En cuanto a las variaciones mensuales, la caída alcanza al 1,7%, volviendo a una tendencia bajista luego del aumento mensual registrado en marzo. “La limitada demanda de bienes susceptibles de créditos prendarios, fundamentalmente rodados de uso particular, condena a esta línea a un constante retroceso a raíz de las cancelaciones de operaciones efectuadas durante años anteriores en los cuales se registraron grandes ventas. Las rebajas de precios que se anuncian para los próximos días prometen reactivar este segmento”, concluyó.
En relación a los préstamos comerciales, esta línea ha experimentado una caída con relación al saldo que se observó el mes pasado: la misma ha sido del 1,3%, ubicándola con un stock de cartera de $ 360.586. En términos interanuales representa una reducción del 16,6%, presentando la caída más profunda entre todas las líneas de crédito analizadas. “Se evidencia el impacto contractivo en los préstamos a las empresas, que resulta del encarecimiento del crédito como consecuencia de la política monetaria rígida aplicada para tratar de controlar la suba de precios”, agregó Barbero.
En cuanto a los préstamos en dólares, respecto del mes pasado ha tenido una caída del 1,2% y presenta una baja interanual del 4,3%. El 82,4% del total de la deuda en moneda extranjera sigue siendo la línea de comerciales, la financiación en dólares sigue sujeta a empresas que puedan originar ingresos en divisas y demuestra el poco dinamismo que tiene el sector exportador: el incremento del tipo de cambio no dispara el financiamiento de nuevas operaciones.
La línea de hipotecarios, sigue presentando un crecimiento interanual significativo, ubicándose en un 31,3 %, de todas formas es una línea que solo representa el 2,30 % de la deuda total en dólares.
Las tarjetas de crédito tuvieron una fuerte caída en relación al mes anterior del 7%, siendo a nivel interanual su caída más que importante, -46,9%. Esto se debe principalmente al aumento del valor del dólar, lo cual ha restringido los viajes y compras en el exterior durante el último año.