Lo dijo el titular del Banco Central en un encuentro esta mañana en la Fundación Libertad.
El presidente del Banco Central, Guido Sandleris, afirmó hoy que la Argentina va a “lograr bajar la inflación sobre bases sólidas”, durante un discurso pronunciado en la Fundación Libertad.
A continuación, las principales definiciones de Sandleris:
-Argentina tiene una inflación mucho más alta que la de casi todos los países de la región. Excluyendo a Venezuela, que atraviesa una crisis humanitaria sin precedentes, nuestro país tiene la inflación más alta en América del Sur.
-Soy consciente del sufrimiento que la inflación le causa a nuestros ciudadanos, especialmente a los más vulnerables, y es por ello que bajar la inflación es el objetivo principal de este Banco Central. No debemos desanimarnos por los resultados de las últimas décadas. Vamos a lograr bajar la inflación y lo haremos sobre bases sólidas.
-¿A qué me refiero con bajar la inflación sobre bases sólidas? Hay ocasiones en las que se intentó bajar la inflación atrasando el tipo de cambio. Este camino se usó, por ejemplo, durante el Plan Austral, el Plan de Convertibilidad, el cepo cambiario vigente hasta 2015 y, en alguna medida, también en los primeros años del gobierno actual.
-En el gobierno anterior se usaron las dos estrategias cortoplacistas a la vez, atraso cambiario y tarifario. Sin embargo, con el nivel de financiamiento monetario al Tesoro que había, las presiones inflacionarias eran crecientes. Esta combinación de políticas contuvo transitoriamente a la inflación en 25% en 2015, pero dejó activadas las bases de una aceleración inflacionaria.
-El tipo de cambio real hoy se encuentra 59% por encima del nivel que tenía antes de la salida del cepo. El déficit de cuenta corriente del cuarto trimestre (desestacionalizado y anualizado) fue de 1,2% del PIB, 3,8 puntos más bajo que en 2017.
-El atraso tarifario fue un instrumento muy utilizado hasta 2015, está ya corregido en su mayor parte. Ya se ha hecho la mayor parte del esfuerzo que implica sincerar las tarifas.
-Hemos corregido casi en su totalidad los tres desequilibrios macroeconómicos que arrastraba la economía: el atraso cambiario, el tarifario y el déficit fiscal. Esto nos ubica, como les decía, ante la posibilidad de bajar la inflación de manera sostenida.
-No hemos llegado hasta acá de la forma planeada. El camino fue más arduo de lo que imaginábamos. La reversión del financiamiento externo en 2018 junto con los errores mencionados nos llevó a una contracción de la economía y una situación de inestabilidad nominal el año pasado. La inflación y las expectativas de inflación aumentaron fuertemente.
-Resulta clave mantener la disciplina monetaria. Los desequilibrios que han impedido bajar la inflación de manera sostenida en el pasado están resueltos o próximos a resolverse. Ya estamos implementando una política monetaria tendiente a reducir la inflación. Ahora debemos ser perseverantes, sabiendo que los resultados no son inmediatos, pero sin dudas llegan. Lo demuestran los casos de países cercanos al nuestro que ya se han acostumbrado a vivir con inflaciones de un dígito. No hay ninguna razón por la que no podamos lograrlo.