Beijing impone tarifas a productos estadounidenses en represalia por medidas de Washington
China ha anunciado una nueva serie de aranceles a productos estadounidenses como represalia por las medidas impuestas por el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Estas tarifas, que entrarán en vigor el próximo lunes, incluyen un 15% sobre el carbón y el gas natural licuado, además de un 10% sobre el petróleo, maquinaria agrícola, camionetas y automóviles de lujo.
Desde la madrugada del martes, comenzaron a aplicarse aranceles del 10% a todas las importaciones de China a EE.UU., en una medida que Trump justifica como un intento de reducir el déficit comercial y frenar el flujo de fentanilo hacia su país.
Por su parte, el gobierno chino acusa a Washington de violar las reglas del comercio internacional y ha anunciado que presentará una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
En un comunicado, Beijing califica la acción de EE.UU. como “una flagrante violación de las normas comerciales” y la considera un ejemplo de proteccionismo unilateral.
Además de la respuesta arancelaria, China ha iniciado una investigación antimonopolio contra Google, lo que refuerza la percepción de que las tensiones entre ambas potencias económicas no se limitan únicamente al comercio de bienes.
Este conflicto no es nuevo. Durante el primer mandato de Trump en 2018, EE.UU. ya había impuesto varias rondas de aranceles bajo la agenda “EE.UU. primero”, lo que generó respuestas similares de China.
A pesar del cambio de administración, la estrategia de Washington ha mantenido e incluso aumentado restricciones sobre sectores clave como semiconductores y vehículos eléctricos durante el mandato de Joe Biden.
A pesar de las tensiones, EE.UU. y China siguen siendo socios comerciales esenciales. En los primeros 11 meses del año pasado, las importaciones chinas a EE.UU. alcanzaron los 401.000 millones de dólares, mientras que China importó de EE.UU. 131.000 millones de dólares.
Con estas nuevas medidas, la incertidumbre crece en los mercados globales, aumentando la posibilidad de repercusiones económicas a nivel mundial.