Los industriales salieron a destacar las medidas antidumping para proteger las empresas argentinas

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Consideran que “nivelan la cancha frente a la competencia desleal”

La Unión Industrial Argentina (UIA) salió a advertir sobre los riesgos de cambiarlas reglas sobre las medidas antidumping y destacó el rol que cumplen en la protección de la industria nacional frente a la competencia desleal, particularmente de países asiáticos.

Estas medidas, que buscan evitar la venta de productos por debajo de su costo de producción, se han convertido en una herramienta clave para asegurar la competitividad de las empresas locales, especialmente en un contexto económico desafiante como el que atraviesa Argentina, indicaron.

La competencia desleal y sus efectos sobre la industria argentina

Las empresas argentinas, en particular las pequeñas y medianas industrias (PyMEs), enfrentan desafíos significativos debido a las estrategias comerciales desleales de ciertos países.

Según la UIA, estas prácticas incluyen la venta de productos a precios inferiores a los de mercado, una estrategia que ha sido ampliamente utilizada por naciones como China, contra la que Argentina ha implementado numerosas medidas antidumping.

Actualmente, el país cuenta con 94 medidas vigentes, de las cuales 50 están dirigidas específicamente contra productos originarios de China.

Destacaron que a estos problemas se suma la alta carga impositiva que enfrentan las industrias locales, que no solo incluyen impuestos nacionales, sino también tasas municipales y un sistema de ingresos brutos en cascada.

Este entramado impositivo, junto con los elevados costos logísticos y financieros, coloca a las PyMEs argentinas en una posición desventajosa frente a competidores internacionales.

En muchos casos, las empresas locales deben lidiar con costos tres veces superiores en comparación con otros países, lo que dificulta su capacidad de competir en igualdad de condiciones.

El impacto de las medidas antidumping

Las medidas antidumping, como la UIA ponderó, son cruciales para contrarrestar las distorsiones generadas por prácticas comerciales injustas.

En este sentido, la organización resalta los cambios recientes en la legislación argentina, que han simplificado el procedimiento para la aplicación de estas medidas, reduciendo los plazos de investigación a ocho meses y unificando el proceso bajo la Comisión Nacional de Comercio Exterior (CNCE).

Estos cambios, junto con la eliminación de la obligatoriedad de la etapa de asesoramiento, buscan hacer más eficiente la respuesta del país frente a la competencia desleal.

La UIA ha expresado su satisfacción con estas modificaciones, aunque también señala que aún falta una reglamentación detallada para garantizar que las PyMEs puedan acceder de manera efectiva a estas herramientas de defensa comercial.

El desafío, según la UIA, radica en la necesidad de crear un entorno normativo que no solo facilite la aplicación de las medidas, sino que también permita que las PyMEs industriales accedan a ellas en un mercado cada vez más globalizado y competitivo.

Comparativa internacional: el uso de antidumping en países desarrollados

A pesar de las dificultades internas, la UIA señala que incluso los países desarrollados, con economías de gran escala y mercados ordenados, recurren a medidas antidumping para proteger a sus industrias locales. Ejemplos destacados son Estados Unidos y la Unión Europea, que utilizan esta herramienta de manera efectiva para salvaguardar la producción, el empleo y la inversión en sus economías.

De hecho, Estados Unidos representa más del 21% de las medidas antidumping registradas en la Organización Mundial del Comercio (OMC), mientras que la Unión Europea también mantiene un uso activo de estas herramientas para defender a sus sectores productivos.

Desafíos y perspectivas para las PyMEs argentinas

Para las PyMEs argentinas, la aplicación efectiva de medidas antidumping se presenta como una vía para mejorar su competitividad en un mercado internacional que, como señala la UIA, es cada vez más complejo y desafiante.

Sin embargo, la cuestión no solo radica en la adopción de estas medidas, sino también en la mejora de la competitividad interna.

La falta de infraestructura, los altos costos de la energía y la inestabilidad macroeconómica siguen siendo factores que limitan el desarrollo pleno de las industrias locales.

Por ello, la UIA hace un llamado a las autoridades para que, además de continuar con la implementación de medidas antidumping, se avance en políticas que favorezcan la reducción de costos internos, la mejora de la infraestructura y el acceso a financiamiento.

Solo de esta manera, las empresas argentinas podrán enfrentar los desafíos globales y sostener su presencia en los mercados internacionales.

 

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