La reducción de la deuda pública es un logro significativo del gobierno de Milei que no debe pasar desapercibido. Este avance, junto con la baja de la inflación, genera mayor confianza en la economía argentina y abre un panorama más optimista para el futuro.
En un contexto donde la deuda pública suele ser motivo de preocupación, el gobierno de Javier Milei cierra su primer año con una noticia alentadora: la deuda pública bruta consolidada se redujo en US$ 24.798 millones con respecto a noviembre de 2023, lo que representa una baja del 5% en dólares.
Si bien a simple vista puede parecer que la deuda aumentó, un análisis más profundo revela un cambio significativo en su composición, con una reducción notable de la deuda del Banco Central, de acuerdo con la Fundación Libertad y Progreso.
Cómo se logró esta reducción
- Equilibrio fiscal: El gobierno de Milei implementó un fuerte ajuste fiscal, logrando equilibrar las cuentas públicas y eliminar la necesidad de financiamiento del Banco Central.
- Transferencia de deuda: El Tesoro asumió la deuda que el Banco Central había contraído para financiarlo durante la gestión anterior. Esto se realizó mediante un canje de Pases Pasivos del BCRA por Letras Fiscales de Liquidez (LeFis).
- Saneamiento del Banco Central: La transferencia de deuda permitió sanear al Banco Central y eliminar la emisión de pesos para el pago de intereses, un factor clave para reducir la inflación.
El legado de la gestión anterior
Es importante recordar que durante el gobierno de Alberto Fernández, la deuda pública aumentó en más de US$ 161.006 millones, principalmente debido al financiamiento del déficit fiscal a través de la emisión monetaria. Este mecanismo generaba una dinámica hiperinflacionaria que el actual gobierno ha logrado frenar.
Un cambio de paradigma
La reducción de la deuda pública consolidada y el saneamiento del Banco Central representan un cambio de paradigma en la política económica argentina.
El gobierno de Milei ha priorizado la estabilidad macroeconómica y el control de la inflación, lo que sienta las bases para un crecimiento sostenible a largo plazo.
Puntos destacados del informe de Libertad y Progreso
- El análisis en base a fuentes oficiales muestra que hacia finales de la gestión Fernández-Massa, noviembre del 2023, el Tesoro tenía asumidos compromisos de deuda por el equivalente a US$ 425.556 millones, mientras que la deuda remunerada del BCRA ascendía a US$66.078 millones. En total, sumaban US$491.634 millones.
- Si bien es cierto que solo se observa la deuda bruta del Tesoro, desde ese momento la misma subió en términos brutos, este análisis es incompleto, pues ignora que la deuda pública tuvo un cambio significativo en su composición. Entre noviembre de 2023 y diciembre del 2024, la deuda del Tesoro aumentó en US$41.130 millones, pero la del BCRA se redujo en US$65.927 millones, lo que permitió también sanear a la autoridad monetaria y bajar la inflación.
- Lo que corresponde es analizar la evolución de la deuda pública consolidada, teniendo en cuenta tanto al Tesoro como al BCRA. Cuando se hace este análisis por presidencia, se observa que el mayor incremento de la deuda pública se dio durante el gobierno de Alberto Fernández, con una suba de más de US$161.006 millones, de los cuales US$112.259 millones correspondieron al Tesoro y US$48.749 millones a la deuda remunerada del BCRA.
- No hay que olvidar que entre 2020 y 2023, el BCRA emitió y se endeudó para financiar al Tesoro. El mecanismo era el siguiente: el Central emitía pesos para financiar el desequilibrio de las cuentas públicas, y luego los retiraba de circulación emitiendo deuda que pagaba intereses con el sistema financiero. Hacia finales del 2023, el BCRA que debía emitir el equivalente al 24% la base monetaria por mes solo para pagar los intereses de su deuda. Ese mecanismo de endeudamiento de la autoridad monetaria, sumado al déficit del Tesoro, generaba una dinámica hiperinflacionaria.
- Para resolver esto, el Tesoro equilibró sus cuentas públicas y, además, asumió la deuda que el BCRA había tomado a cuenta para financiarlo. Este movimiento, que se hizo canjeando los Pases Pasivos del BCRA por Letras Fiscales de Liquidez (LeFis), explicó un aumento de la deuda del Tesoro como contrapartida de la eliminación de la deuda remunerada de la autoridad monetaria. Esto eliminó la emisión para el pago de intereses, un paso clave para reducir la inflación.