Trece emisores vendieron USD 9900 millones en deuda en los primeros nueve meses de 2018, una cifra inferior en comparación con 18 emisores y USD 25.400 millones durante el mismo período del año pasado.
Las emisiones de alto rendimiento en América Latina están en el nivel más bajo desde 2011, señala Moody’s Investors Service en su informe trimestral sobre emisiones de alto rendimiento en América Latina.
Trece emisores vendieron USD 9900 millones en deuda en los primeros nueve meses de 2018, una cifra inferior en comparación con 18 emisores y USD 25.400 millones durante el mismo período del año pasado.
Una menor cantidad de emisiones por parte de Petrobras ha contribuido a reducir los volúmenes de emisión en 2018.
“Moody’s espera que las emisiones de alto rendimiento continúen siendo bajas al menos hasta que las elecciones presidenciales en la región hayan concluido”, señaló Martina Gallardo, Assistant Vice President de Moody’s.
“El aumento de las tasas de interés en Estados Unidos, los riesgos para el comercio mundial y asuntos específicos de cada país en América Latina han reducido el apetito de los inversores por bonos de alto rendimiento desde el segundo trimestre de 2018. Dependiendo de la reacción del mercado al resultado de la elección presidencial de Brasil, podría haber un repunte en el cuarto trimestre”, agregó.
Si bien el volumen de emisiones es bajo, una mejora de la calidad crediticia de las empresas en América Latina y menos acciones de calificación negativas relacionadas con los soberanos han contenido el índice de disminución/aumento de calificación en la región, indicó Moody’s.
Este índice sigue siendo más favorable que en los últimos siete años y, al final del tercer trimestre, el 84% de las empresas de alto rendimiento tenían una perspectiva estable.
En términos de evaluaciones de covenants, ningún bono de alto rendimiento recibió puntuaciones de calidad de covenants en el tercer trimestre de 2018.
La puntuación para el segundo trimestre se mantuvo invariable en relación con la puntuación promedio total para el período comprendido entre enero de 2011 y septiembre de 2018, y es más fuerte que la de otras regiones, excepto Asia.
A futuro, las necesidades de refinanciamiento son bajas hasta fines de 2019. La calidad crediticia de los vencimientos de bonos mejorará en 2019 —solo el 31% de los vencimientos por USD 5000 millones tiene calificación Caa1 o menos—.