El país tiene una de las penetraciones de celulares más altas de América Latina, pero el desarrollo de los pagos móviles se estancó y el uso de billetes sigue siendo el rey. En el evento organizado por Road Show, Matías Fainbrum (Ingenico ePayments) dejó en claro que hay un contexto más propicio para el desarrollo, pero el desafío es mejorar la experiencia de usuario.
“La Argentina ha tomado un color y una forma que demuestra que se toma los pagos electrónicos en serio”. Con ese puntapié inicial, Matías Fainbrum buscó dibujar con palabras la línea entre el antes y el después de los pagos online, por las innovaciones que se están alentando desde el Banco Central y se confirman con la intención de llegada –tímida pero con más certeza que en otros años– de nuevos players.
Durante el evento “Nuevo Dinero 2017”, el gerente general de Ingenico epPayments para América Latina aseguró que “el país estuvo opacado en temas de pagos y de e-commerce”, con lo cual esta empresa global puso su foco en el resto de la región a pesar de tener el equipo de desarrollo en suelo local. Ahora el interés se centra en la Argentina. Su presentación “El futuro del dinero” procuró avanzar sobre la forma en que rápidamente se van volcando las transacciones, que tienen a los teléfonos inteligentes como los grandes protagonistas del cambio.
La empresa que ofrece transacciones en los países en moneda local hoy trabaja, por ejemplo, para procesar los autos de Cabify, la empresa de redes de transporte que salió a competir contra Uber. “Somos el gateway local de procesamiento de pagos con mayor cantidad de conexiones en la región”, definió durante su presentación, mientras subrayó que la compañía provee un servicio de procesamiento conocido como marca blanca, donde los clientes finales no ven el logo porque es un “servicio llave en mano y transparente”. Ingenico es una empresa cuyo origen es el desarrollo de dispositivos de cobro vía tarjeta de crédito y débito. Pero luego evolucionó, agregando su pata de soluciones de pago para e-commerce, un área en la que está creciendo fuerte también en la Argentina.
El deber ser de la empresa es que un consumidor pueda elegir con qué medio puede pagar en el sitio de un comercio, y que sea afín a sus necesidades y gustos. Mientras que la denominada “software factory” se encuentra en Buenos Aires, también poseen oficinas en Brasil y en México. “Lo que estamos viendo acá ya sucedió en Brasil en 2010”, explicó, a modo de graficar el avance y al mismo tiempo el retroceso que acarreará el país.
La Argentina también está aún lejos de lo que se está pensando en el mundo como métodos de pago. Entrar a un comercio, tomar lo que uno quiere e irse es la experiencia “sin fricción” que se está buscando hacia delante. “Sin ningún tipo de interacción con los dispositivos”, dice Fainbrum. En cambio, el país por el momento deberá empezar a poner foco en el desarrollo de pagos a través de dispositivos móviles; la educación de los comercios y consumidores es fundamental, porque el fraude sigue siendo una preocupación.
Considerando que la penetración de los celulares en el país es de las más altas de Amércia Latina, el escenario es prometedor. Según las últimas cifras de la Cámara de Comercio Electrónico de Argentina, el 21% de las transacciones de e-commerce fueron a través de dispositivos móviles, y el 85% de las empresas adaptó una estrategia mobile. Esto requiere conocimientos como el de geolocalización y segmentación. “Las empresas están pensando en mobile first”, concluyó.