Explicó por cadena nacional que se podrá elegir la moneda para cerrar una operación comercial. Pero aclaró que la AFIP seguirá cobrando impuestos en pesos. Hizo alusión a su promesa de cerrar el Banco Central, pero no profundizó. Cuáles son los próximos pasos.
Uno de los aspectos salientes del discurso de Javier Milei estuvo relacionado con el aspecto cambiario. Habló de la salida del cepo cambiario en 2025 y del inicio del sistema de competencia de monedas. Sin embargo, quedaron muchas preguntas flotando que no tuvieron respuestas.
El Presidente aseguró que haber cerrado la brecha cambiaria como sucedió, con una caída de los dólares financieros, nunca había sucedido “en la historia de la humanidad”. “Estos procesos -aclaró- suelen darse con una suba del tipo de cambio oficial y no al revés”. Así, dio por sentado que la unificación cambiaria ya es algo logrado y que llegó para quedarse.
Enseguida se refirió al cepo y aseguró que habrá una salida en 2025 “Será de la mano de un acuerdo con el FMI o con bancos privados”, aclaró, en referencia a la posibilidad de conseguir un préstamo que permita fortalecer reservas. “Vamos a salir el año que viene y para siempre, el cepo nunca debió haber existido”, aseguró.
Luego anunció el arranque de la competencia de monedas, indicando que se trata de empezar a cumplir con la promesa de la desaparición del Banco Central.
Pero fueron pocas las precisiones. Básicamente indicó que las empresas podrán facturar en cualquier moneda. Por lo tanto también se podría saldar una compra en pesos, dólares o cualquier otra. Sin embargo, aclaró que “por ahora” la AFIP cobrará los impuestos en pesos.
En realidad, el Central se encuentra trabajando en la generación de un esquema bimonetario, que permitirá usar la tarjeta de débito para hacer pagos tanto en pesos como en dólares. Hoy el sistema solo permite pagos en moneda local y solo admite que se debiten dólares cuando se realizan transacciones en el exterior.
Para el primer trimestre, el sistema de pagos debería estar listo para admitir operaciones tanto en pesos como en dólares en cualquier transacción.
Aunque no lo mencionó, sigue dando vueltas la idea de avanzar hacia una “dolarización endógena”, ya que al restringir la emisión de pesos son los dólares los que terminan imponiéndose para transaccionar. Pero todo indica que el proceso aún tiene mucho recorrido por delante.
