Sin el campo, la actividad económica mostró una caída de 7,5% en junio contra el año anterior

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El Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) bajó al término del primer semestre 3,2%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (indec), aunque la caída fue de 7,5% si no se tiene en cuenta el aporte del sector Agro.

El organismo informó además que entre junio de este año e igual mes del 2023 la actividad económica retrocedió 3,9%, y 0,3% en comparación a mayo.

En el mes de análisis, seis de los quince sectores que componen el EMAE presentaron incrementos interanuales.

Se destaca el sector de Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+82,4% a/a), lo que la convierte en la actividad con mayor incidencia positiva en el índice general, aportando 4,41 punto porcentuales, consignó un informe de la consultora ACM.

Este resultado se debe principalmente a la significativa estacionalidad que caracteriza al sector agropecuario en el segundo trimestre, así como a la baja base de comparación del año anterior, afectada por la sequia y la mala cosecha de la campaña agrícola 22/23.

Al descontar el efecto del sector agropecuario, se observa una caída interanual cercana al 7,5% interanual en el mes bajo análisis.

Se destacan también los incrementos en Pesca (+34,8%) y Explotación de Minas y Canteras (+4,6%).

Algunos sectores de servicios como Enseñanza (0,8%) y Transporte y Comunicaciones (0,5%); Servicios sociales y de salud (+0,1%) mostraron leves mejoras en la comparación interanual.

En conjunto, estos sectores contribuyeron con una incidencia positiva de 0,38 punto.

En el otro extremo, se observan caídas significativas en la Construcción (-23,6%); Industria manufacturera (-20,4%) y el Comercio (-11,4%), reflejando todavía la fuerte contracción en los sectores más vinculados al mercado interno.

El resultado de junio marca el cierre del segundo trimestre de este año, que se ubicó un 1,7% por debajo del trimestre anterior. De esta manera, se acumulan tres trimestres consecutivos de caídas en términos desestacionalizados.

La contracción de la demanda interna, que impacta fuertemente en los sectores industriales y comerciales, junto con la falta de impulso fiscal que afecta a la construcción, configuran un panorama en el cual la actividad económica aún no logra revertir la tendencia contractiva.

No obstante, el mayor dinamismo de los sectores transables, como el agropecuario y el petrolero, junto con la leve mejora en algunos servicios, han evitado una mayor profundización del piso observado en abril.

Esto sugiere que, a futuro, la economía continuará por debajo del nivel observado el año anterior, aunque podría comenzar a mostrar una lenta recuperación en términos trimestrales ajustados por estacionalidad, completó el informe de ACM

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