De ese monto, $ 3,5 billones corresponden a movimientos de bancos privados y $ 1,5 billones de bancos públicos.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) definirá mañana el diseño de la nueva Letra de Regulación Monetaria (LRM) que se utilizará para la migración de su deuda en Pasivos Remunerados al Tesoro Nacional.
Desde el anuncio de esta medida el viernes pasado, el stock de Pases Remunerados se redujo a $ 11 billones por el desarme anticipado de algunos bancos, liquidez que influyó en los últimos movimientos en la plaza financiera.
De acuerdo a un trabajo de la consultora Romano Group, los bancos se desprendieron de unos $ 5 billones el lunes (último dato disponible).
De ese monto, $ 3,5 billones corresponden a movimientos de bancos privados y $ 1,5 billones de bancos públicos, consignó Noticias Argentinas.
Por lo tanto, el mapa actual muestra Pases Remunerados por $ 11 billones, de los cuáles $ 7 billones corresponden a bancos privados y $ 4 billones a bancos públicos.
Cuando la LRM esté a disposición, la intención del BCRA es que esa salida se canalice a través de este nuevo instrumento, que cuenta con un cupón cuya tasa de interés será manejada por la autoridad monetaria y se convertirá en la nueva tasa de política monetaria.
Una de las definiciones que se espera en cuál será esa tasa de interés a la que se ofrecerá la LRM.
La norma generó controversia dentro del ámbito financiero por lo ampuloso del anuncio en medio de un clima enrarecido dado que el mercado aguarda definiciones concretas para la salida del cepo cambiario.
Durante las últimas horas diferentes economistas expresaron lo inconveniente que resultó la conferencia de prensa del último viernes.
La eliminación de los pases remunerados genera además un problema adicional en las cuentas de varias provincias y de la Ciudad de Buenos Aires porque cobraban impuestos brutos por esas operaciones.
En la reunión que el lunes tuvieron el ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del BCRA, Santiago Bausili con los banqueros, se acordó que las LRM no podrán ser gravadas.
Caputo y Bausili habrían aceptado esta condición a cambio que los bancos aumente las tasas de plazo fijo para ahorristas.