Las perspectivas de crecimiento para este año cambiaron mucho tras la sequía y sobre todo la crisis cambiaria de los últimos meses, apuntó la consultora Econviews.
La caída del PBI será de 2.5% para este año, que dejará un arrastre negativo de 3 puntos porcentuales para el año 2019, puntualizó un informe de la consultora Econviews.
“Si bien esperamos una recuperación de la actividad desde principios del año próximo, con semejante arrastre negativo la expansión anual del PBI en 2019 rondaría el 0%”, afirmó la consultora que dirige Miguel Kiguel.
Econviews agregó que en 2018 tendremos una nueva recesión en un año par, al igual que en 2012, 2014 y 2016. “No obstante, la recesión de 2018 promete ser bastante más pronunciada que las anteriores, en tanto combina una importante sequía (sólo en la de 2012 hubo otra sequía, aunque bastante más suave) y una fuerte devaluación (mayor que las de 2014 y 2016)”, comparó.
En efecto, la diferencia entre el máximo previo a la fase recesiva y el mínimo posterior rondaría el 7.3% en la recesión de 2018, frente a apenas el 3.3% de contracción en la recesión de 2016, 3.8% en la recesión de 2014 y 4.5% en la recesión de 2012.
La recesión de 2018 también es diferente a las demás porque traerá consigo una mayor caída de la absorción doméstica, que no es otra cosa que el consumo y la inversión.
Esto implica que, a diferencia de las experiencias pasadas, la salida de la recesión esta vez estará basada mucho más en el crecimiento de las exportaciones.
La contracara de esto será una disminución del déficit de cuenta corriente en 2019, a diferencia de las últimas recesiones, cuando la salida fue seguida de un aumento del déficit externo.
Esta es una buena noticia para la estabilidad macroeconómica, aunque también es una mala noticia para el Gobierno en un año electoral.