Ayer, el presidente del BCRA, Miguel Pesce, publicó un documento firmado en el que aseguró que las Leliq “son una oportunidad”.
La Asociación de Bancos Argentinos de capitales privados (Adeba) y la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) afirmaron que “las Leliqs no son una ‘bomba’ a punto de explotar ni una ‘bola de nieve’ que crece autónomamente”, al tiempo que subrayaron que el principal pasivo monetario del Banco Central (BCRA) será “un desafío” para el próximo gobierno que no se deberá afrontar “con ‘atajos’ o soluciones creativas, ya que atrás de las Leliqs están los depositantes y la confianza en el sistema financiero”.
El pronunciamiento fue explicitado en una nota técnica conjunta elaborada por Adeba, que nuclea a los principales bancos de capitales nacionales, como Macro, Galicia, Comafi, Hipotecario, Supervielle y Bancor, entre una veintena de entidades; y ABA, que agrupa a las entidades de capital extranjero, como Santander, BBVA, HSBC e ICBC, entre otros.
Ayer, el presidente del BCRA, Miguel Pesce, publicó un documento firmado en el que aseguró que las Leliq “son una oportunidad” para desarrollar el mercado de capitales local, y que asimilar su remuneración “al déficit fiscal es un error que puede conducir a políticas equivocadas”, consignó Telam.
Según los bancos, las Leliq “son los títulos que tienen los bancos como respaldo de los depósitos en pesos”, y si bien su manejo “es uno de los desafíos que enfrentará el próximo gobierno a la hora de diseñar su programa económico”, aseguraron que “no es más que eso”.
“Las Leliqs no son una ‘bomba’ destinada a explotar ni una ‘bola de nieve’ que crece autónomamente. Son un pasivo remunerado en pesos del BCRA que puede -y debe- gestionarse en forma consistente con la baja de la inflación, cumpliendo las obligaciones del Estado y manteniendo la estabilidad financiera”, sostuvo la nota técnica elaborada por Adeba y ABA.
Por ello, reclamaron “un programa económico creíble, renunciar a todo tipo de financiamiento al Tesoro con emisión monetaria y pericia técnica”.
“Este desafío no se debe afrontar con ‘atajos’ o soluciones creativas, ya que atrás de las Leliqs están los depositantes y la confianza en el sistema financiero”, aseguraron los bancos.
La expectativa de las entidades es que en el próximo gobierno “se apaguen las dos turbinas que hicieron crecer a las Leliqs en términos reales”, en referencia al financiamiento al Tesoro y las compras de títulos públicos por parte del BCRA.
Entre ambos conceptos, los bancos calcularon que se emitieron $ 6,8 billones en los últimos 12 meses, a valores de septiembre 2023, que fueron absorbidos vía Leliqs, lo que representa “casi el 35% del stock actual”.
Por otro lado, como los títulos que compró el BCRA implicaron la emisión de Leliqs para esterilizar los pesos emitidos, la venta de esos títulos, una vez que surja apetito del mercado, generaría una absorción de pesos y reducción del stock de Leliqs.
“Por cada 10 puntos porcentuales (p.p.) del stock de títulos actual que el BCRA venda de esos títulos que tiene en su poder, puede reducir 5 p.p. el monto actual de las Leliq. En el extremo -poco probable- que el BCRA vendiera en el mercado (ya sea al sector público o privado) la totalidad de sus títulos del Tesoro Nacional en pesos, el monto de las Leliqs se podría reducir a la mitad”, señaló el documento elaborado por Adeba y ABA.
Otra posibilidad es que, dado que la base monetaria (suma de efectivo en poder del público y depósitos en cuenta corriente de los bancos) alcanzó los niveles históricos más bajos, el aumento de la confianza ante un nuevo gobierno aumente la demanda de dinero.
“Si la base monetaria pasara del 2,5% actual al 5% (que está por debajo del promedio de los últimos 15 años), esto permitirá una reducción adicional del stock de Leliqs $ 6.000 miles de millones (30% del stock actual)”, estimaron.
Por último, señalaron que el Banco Central “debería dejar de utilizar las tasas de las Leliqs como tasa de política monetaria”, ya que se trata de un instrumento de tasa pasiva (la que pagan los depósito)”.
“Con un programa económico creíble, sustentado en la disciplina fiscal y buen manejo de la cuestión monetaria/cambiaria, las Leliqs no constituyen un problema en sí mismas”, afirmaron las entidades.
“El próximo gobierno debería focalizar los esfuerzos en lograr diseñar e implementar correctamente un plan económico consistente y, en este marco, las Leliqs podrían normalizarse sin necesidad de ninguna medida extrema, que implique aceleración inflacionaria o incumplimiento de contratos”, concluyeron.