Ciudades de todo Estados Unidos están regulando más estrechamente las rentas de inmuebles a corto plazo.
Una jueza neoyorquina desestimó en las últimas horas una demanda de Airbnb contra la ciudad de Nueva York por una legislación que la empresa calificó de “prohibición de facto” de los alquileres de corta duración.
Arlene Bluth, de un tribunal estatal de Manhattan, dijo que era “inherentemente racional” que la ciudad exigiera que los anfitriones se registraran en una agencia local, como medio para reducir los miles de anuncios ilegales de alquiler a corto plazo.
Ciudades de todo Estados Unidos están regulando más estrechamente las rentas de inmuebles a corto plazo, por ejemplo exigiendo a los anfitriones que obtengan licencias y paguen tasas de registro, o limitándolas en distritos comerciales, consignó Reuters.
Airbnb demandó a Nueva York en junio, alegando que la aplicación de la Ley Local 18 por parte de la ciudad dificultaría aún más el negocio de los anfitriones y supondría “su plan regulador más extremo y opresivo hasta la fecha, que opera como una prohibición de facto contra los alquileres a corto plazo”.
Sin embargo, la jueza calificó la exigencia de que Airbnb verificara los posibles anuncios como una “forma muy sencilla” de asegurarse de que ya no facilitaba actividades ilegales ni ganaba dinero con ellas y citó datos de que la ciudad había recibido casi 12.000 quejas sobre alquileres a corto plazo de 2017 a 2021.
“Claramente, los encuestados han identificado un problema importante”, escribió Bluth, “y estas reglas intentan abordar ese problema”, agregó. También detalló que Airbnb alegó que tendría que retirar muchos listados, pero no ofreció ninguna prueba de que detuviera o modificara las reservas de estancias tras la entrada en vigor de la ley.
Theo Yedinsky, director de política global de Airbnb, calificó las normas de “golpe a su economía turística y a los miles de neoyorquinos y pequeñas empresas de los barrios periféricos que dependen del uso compartido de la vivienda y de los dólares del turismo para ayudar a llegar a fin de mes”.
Según Airbnb, más de 80.000 huéspedes han reservado estancias a partir del 5 de septiembre, fecha en que entrará en vigor la ley. Inicialmente, iba a hacerlo a principios de julio, pero se aplazó hasta septiembre para dar a ambas partes la oportunidad de presentar sus alegaciones ante el tribunal.