Desde su lanzamiento CreAr otorgó el 62% de los créditos a PyMEs fuera del AMBA. Además, el 65% de las empresas que tomaron el financiamiento aumentó su planta de empleo y más del 20% exportó.
El secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, José Ignacio de Mendiguren, anunció la ampliación del programa Crédito Argentino (CreAr) que ahora alcanza un total de un billón de pesos disponibles para crédito productivo.
La medida, que impulsa a aquellos sectores estratégicos que acompañen el cambio de la estructura productiva, se presentó en la planta de La Dolce, firma que exporta a países limítrofes y España, y que, con la asistencia de CreAr, está reemplazando importaciones y proyecta aumentar sus exportaciones y contratar más personal.
“No cabe ninguna duda de que nuestra política económica abraza a la producción y no a la especulación financiera”, resaltó Mendiguren y subrayó: “El ministro de Economía Sergio Massa se propuso estabilizar la economía y sostener la actividad productiva y el nivel de empleo. Y pese a las dificultades, nunca abandonamos ese camino”.
En este sentido, resaltó que “con CreAr ordenamos la oferta financiera, con criterio federal, trabajando codo a codo con la banca pública y privada. Pusimos a disposición los recursos para todos aquellos que tenían necesidad de fondos para la inversión, y las líneas de créditos se agotaron, desde aquellas que se destinan a los emprendedores hasta las grandes empresas con proyectos estratégicos. Todas son fundamentales para cambiar la estructura productiva de Argentina”.
Por último, explicó que “lo que estamos anunciando no es sólo la ampliación de una línea de créditos sino la definición de una política de Estado, de una política industrial. Hoy estamos en la víspera de una gran Argentina, depende de nosotros si nos vamos a instalar desde la visión de la especulación financiera o desde la visión de la Argentina productiva, competitiva, que nos asegure el desarrollo nacional”.
Durante la presentación, estuvieron presentes la presidenta del Banco de la Nación Argentina, Silvina Batakis; el presidente del Banco Argentino de Desarrollo BICE, Mariano de Miguel; la intendenta de Malvinas Argentinas, Noelia Correa; el subsecretario de la Pequeña y Mediana Empresa, Tomás Canosa; y las diputadas nacionales, Carolina Arricau y Alicia Aparicio, entre otras autoridades.
Crédito Argentino (CreAr), el programa de financiamiento a la inversión más grande de la historia reciente del país, se puso en marcha a fines del año pasado con un presupuesto inicial de $500 mil millones. Esta nueva inversión, que duplica el monto original, responde a la alta demanda de los distintos sectores productivos.
Entre las líneas que vieron ampliado su cupo por el fuerte requerimiento productivo se encuentran las destinadas a inversión PyME junto con el Banco Nación y el Banco Argentino de Desarrollo BICE. La línea del BNA contó con un cupo original de $20 mil millones que ahora fue ampliado a $100 mil millones mientras que la del BICE partió de un cupo inicial de $10 mil millones que, producto de la demanda y los buenos resultados, ahora fue incrementada a $50 mil millones.
Desde su lanzamiento, CreAr otorgó créditos a PyMEs de todo el país. El 62% se destinó a proyectos fuera del AMBA, lo que permite consolidar la federalización del crédito. A su vez, el programa impulsa la generación de empleo y potencia las exportaciones, ya que el 65% de las empresas que recibieron financiamiento aumentaron su planta de empleo y más del 20% exportó su producción en 2022.
El programa también busca garantizar la inclusión financiera, a través del otorgamiento de garantías del Estado Nacional. En marzo de este año el número de créditos aumentó en términos reales con respecto a febrero, mientras que el sistema financiero registra una morosidad de solo el 3,5%.
El esquema de financiamiento de CreAr promueve que todo el entramado productivo que quiera llevar adelante un proyecto de inversión tenga una línea a disposición con una tasa competitiva y compatible con la actividad productiva. El programa incluye líneas con bancos públicos y privados, como BNA, BICE o Banco de la Provincia de Buenos Aires, con bancos provinciales o créditos directos, y líneas especialmente diseñadas para MiPYMEs, medianas y grandes empresas, sustitución de importaciones, sectores estratégicos, ampliación de exportaciones, o adquisición de bienes de capital a través de leasing, entre otras.
“Los protagonistas de CreAr son los empresarios y empresarias con los que trabajamos cotidianamente para poner todas las herramientas a disposición para el entramado productivo PyME”, sostuvo Canosa, y destacó el “trabajo activo y articulado con la banca pública nacional, con las bancas provinciales, las privadas, que completamos a través de las garantías, porque necesitamos créditos a tasas competitivas y que cada vez lleguen a más PyMEs. Y todo esto se cristaliza en los resultados: más y más empresas solicitan los créditos porque están ávidos de invertir y concretar sus proyectos”.
En el acto, las autoridades anunciaron también la puesta en marcha de la nueva convocatoria de la línea CreAr Crédito Directo del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP), una iniciativa que ofrece financiamiento no bancario de hasta $60 millones a inversiones productivas orientadas exclusivamente hacia las micro y pequeñas empresas. En esta nueva etapa, la línea ofrece mayores facilidades de acceso, ya que incorpora el Legajo Único Financiero Económico (LUFE), una herramienta que disminuye considerablemente la carga de información para las PyMEs con el objetivo de hacer más eficiente el proceso.
Tras los anuncios, las autoridades recorrieron la planta de La Dolce, que con la línea CreAr para proyectos estratégicos de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo y del Banco de la Nación Argentina incorporó una nueva línea de producción para elaborar golosinas y hacer extrusados de frutas según los últimos estándares del mercado internacional.
“La Dolce es una empresa que tiene 40 años en el mercado que comenzó como un quiosquito en el barrio de Chacarita. Hoy nos encuentra con nuevos proyectos, pronto pondremos en funcionamiento esta línea de producción para extrusado de frutas, un producto que hasta ahora se importaba. Hace 7 u 8 años apostamos al malvavisco y hoy comenzamos a producir una nueva golosina con la que planificamos salir a los mercados para empezar a generar divisas que es lo que todos los industriales necesitamos”, aseguró su socio director, Leonardo Romano.
“Esta línea la compramos gracias a un certificado de la Subsecretaría PyME, con un crédito del FONDEP. Sin el apoyo gubernamental como del Banco Nación, para nosotros hubiera sido imposible acceder a esta tecnología de punta a nivel mundial que hoy ponemos en marcha. Somos una PYME familiar que apuesta al país, al crecimiento y a las exportaciones”, concluyó Romano.