Consideró “importante entender lo que está pasando con la sequía, que no es un fenómeno menor en un país como Argentina, y menos cuando te quita el 20/25 por ciento de las exportaciones”.
El jefe de Gabinete de Asesores del presidente Alberto Fernández, Antonio Aracre, afirmó que el Gobierno está “evitando un salto devaluatorio” y vinculó el proceso inflacionario a la escasez de dólares por la sequía.
“Argentina necesita dólares para poder producir, su matriz productiva es básicamente importadora en la industria, y el campo, que aporta los dólares, esta vez va a aportar US$ 20.000 millones menos”, precisó Aracre a radio Mitre.
Eso -continuó- “conlleva a una situación de escasez en la producción y en la oferta, y una presión sobre el tipo de cambio, que termina generándote también un proceso inflacionario, de lo cual es muy difícil salir”, señaló Telam.
En este sentido, consideró “importante entender lo que está pasando con la sequía, que no es un fenómeno menor en un país como Argentina, y menos cuando te quita el 20/25 por ciento de las exportaciones”.
Según el funcionario, “la forma en que se puede solucionar rápido un proceso inflacionario, que es lo que propone la oposición, es generando un fuerte ajuste fiscal para enderezar el desequilibrio macroeconómico, pero eso conlleva a una recesión muy fuerte, caída del PBI, el empleo y destrucción del poder adquisitivo del salario”.
“Un proceso recesivo y controlar la inflación a costa de una caída brutal de la actividad es lo que precisamente Alberto Fernández no quiere”, enfatizó Aracre, quien remarcó: “Vamos a tener que soportar cierta caída porque la sequía nos está imponiendo drásticamente una desaceleración del crecimiento, pero no forzarla desde el propio Gobierno porque cuando hay 40% de pobreza contribuye únicamente a mayor pobreza”.
Seguidamente, el jefe de Asesores explicó: “Estamos teniendo una depreciación del peso todos los meses acorde a lo que la inflación va generando para que el tipo de cambio no se atrase”, con lo cual, “un salto devaluatorio discreto es empobrecedor”.
“Cuando devaluás en Argentina con este grado de bimonetarización, la devaluación se traslada a los precios y la competitividad es bajísima; mientras que la pobreza que genera es muy alta, y así un proceso inflacionario inmediato y la recuperación salarial es muy lenta en el tiempo”, amplió.
Como consecuencia, completó, tras la devaluación “aumenta la pobreza y el poder adquisitivo del salario está mucho peor que antes; por eso, hay que tener cuidado cuando un sector político dice que va a levantar el cepo de inmediato”.
En este contexto, el funcionario aseguró que el Gobierno está “evitando un salto devaluatorio”, y expuso: “Si se miran los números del gasto público, del déficit fiscal, hay una mejora y una reducción de ese déficit desde 2020 en adelante bastante significativo”, a pesar de los factores pandemia -que obligó a emitir deuda de “casi 10 puntos del PBI y todavía nos está pegando en materia inflacionaria”-, guerra y sequía.
Por último, Aracre defendió el anuncio del ministro de Economía, Sergio Massa, del Programa de Incremento Exportador, a partir del cual, desde este lunes hasta el 31 de mayo, se permitirá liquidar la campaña de soja con un tipo de cambio de $300 por dólar.
“En un país con tantas dificultades económicas, que un Gobierno peronista les dé esta posibilidad a los productores es algo digno de destacar, un esfuerzo enorme que se hace fiscalmente, no para otros sectores y sí para el campo, entendiendo la dificultad que está atravesando”, subrayó.
Asimismo, lamentó que “la Mesa de Enlace no valora lo suficiente esto”, lo cual lo atribuyó a “un espíritu político, corporativo, que les impide ver un poco más allá de lo que está pasando”.