La licitación para canjear los títulos del Tesoro por nuevos bonos que vencen en 2024 y 2025 se realizará el lunes próximo. El ministro consideró clave alcanzar el orden fiscal y controlar la emisión monetaria para bajar la inflación
Tras reunirse con los principales banqueros de la Argentina en el ministerio de Economía, Sergio Massa anunció el lanzamiento de un canje de bonos en pesos para despejar el horizonte de vencimientos del año. Los nuevos títulos que se colocarán vencen entre 2024 y 2025 y habrá dos canastas para elegir: una de ellas serán papeles ajustados por CER y la otra constará de bonos duales, que garantizan el mayor rendimiento al inversor entre la inflación y la suba del dólar oficial. “Esta operación aleja el temor de un nuevo reperfilamiento de la deuda en pesos, que en el pasado no le hizo nada bien a la Argentina”.
Desde la oposición salieron a criticar con dureza el acuerdo, indicando que se trata de un arreglo “vil” que solo provocará más incertidumbre e inflación futura. El comunicado emitido el domingo a la noche por Juntos por el Cambio fue respondido rápidamente por el bloque de senadores del Frente de Todos, señalando que la oposición solo busca “desestabilizar” al actual Gobierno.
En la reunión con Massa participaron entre otros el titular de ADEBA, Javier Bolzico, el de ABA, Claudio Cesario, además Fabián Kon (Galicia), Alejandro Ledesma (ICBC), Alejandro Butti (Santander) y Gustavo Manriquez (Macro), entre otros.
Estos fueron algunos de los conceptos que dejó el ministro de Economía al cierre del encuentro:
Durante muchos meses se planteó como el mayor problema y la mayor incertidumbre de la economía argentina, que eran los vencimientos de la deuda en pesos, pueda tener un programa y una programación que le dé en primer lugar tranquilidad al ahorrista, al depositante.
Darle previsibilidad al vínculo y al financiamiento entre el sector público y el sistema financiero, y el sistema de compañías de seguro y el sistema de mercado de ahorro doméstico tiene como beneficiario final a nuestros ahorristas, a nuestros depositantes, al ciudadano que opera todos los días en el sistema financiero.
Es fundamental tener un sistema financiero, un sistema de bancos locales, públicos, privados, internacionales que sea fuerte, que sea vigoroso y que tenga además en el Estado un aliado para trabajar juntos en mejorar la capacidad de crédito y mejorar la profundidad de acceso a la idea de ahorro en la economía argentina.
El dato más relevante de esta licitación que se pone en marcha, de este denominado canje voluntario, es que rompe esa idea de que Argentina tiene todas las semanas a la puerta un reperfilamiento de deuda. Ya tuvimos algún momento un reperfilamiento de la deuda en pesos, vimos la frustración, el dolor y el fracaso que significó para la Argentina y entendemos que tener un perfil de deuda ordenada, previsible, es para el sistema financiero fundamental para el Estados fundamental y para el ahorrista y el ciudadano una tranquilidad enorme
El poder plantearnos en una oferta de dos canastas, la posibilidad de tener un programa de deuda que, inclusive, desactiva esa idea de la bomba, de que cada dos o tres meses está algo por explotar y que le da una curva de vencimiento 2024, 2025, mucho más ordenada, asociada además al programa de orden fiscal.
El desafío de bajar el gasto público de nuestra parte descomprime la idea de tener que andar permanente buscando financiamiento o buscando adelantos transitorios del Banco Central para poner a la economía en la idea de que el orden fiscal es el ancla más importante que tenemos a la hora de administrar el sector público nacional, es una tarea que tenemos que recorrer en conjunto.
Argentina recorrió el 2020, el 2021 y parte del 2022 sin crédito externo, con un enorme nivel y volumen de emisión como financiamiento del sector público, eso nos genera una dificultad que también tenemos que enfrentar porque tiene que ser parte de nuestro programa de lucha contra la inflación.
A la inflación se la combate con orden fiscal, con acumulación de reservas, pero también con control del dinero circulante, así como con aumento de la mejora de oferta de bienes por parte del sector privado que le da dinámica a nuestra economía.