En 2022 la actividad industrial cerró con un incremento de 6,5% y fue el segundo año consecutivo de expansión luego de la fuerte caída del periodo 2018-2020. Así lo resaltó un informe de la UIA, en el que indicó que la actividad fabril logró superar en un 3,6% los niveles de 2017, pero aún está 2% abajo del 2015.
“En el mes de diciembre se registró una caída de -1,1% interanual, la primera merma interanual en 10 meses. Asimismo, registró una contracción mensual de -3,2% respecto del mes de noviembre”, agregó la UIA.
En la central fabril reconocen que comienza a impactar el menor dinamismo de la actividad (construcción, sequía en el agro, entre otros), la suba en el costo de financiamiento y dificultades derivadas de las restricciones al acceso de insumos importados.
El año estuvo atravesado por una serie de variables internacionales y macroeconómicas locales que afectaron el desempeño de la actividad. “En el plano internacional, la invasión de Rusia a Ucrania implicó un menor crecimiento global, un aumento generalizado de costos e inflación mundial y una aceleración de las políticas monetarias contractivas con encarecimiento de las tasas de interés internacionales”.
A nivel local, durante el año se mantuvieron e intensificaron las tensiones cambiarias y financieras de los años previos. Si bien el acuerdo con el FMI permitió refinanciar los vencimientos externos con el organismo y brindar cierta previsibilidad, al mismo tiempo implicó metas en materia de acumulación de reservas internacionales. “En un contexto de menor saldo comercial por la suba de precios internacionales y elevada brecha cambiaria, derivaron en crecientes dificultades en el acceso a divisas para la producción”, agregaron desde la UIA.
El Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) vigente desde octubre de 2022 mostró dificultades en su funcionamiento para las empresas industriales. De acuerdo al relevamiento realizado en diciembre, más de un 80% de las empresas indicaron que los plazos de aprobación de las solicitudes con el nuevo sistema fueron más largos que con el sistema anterior, por lo que se encareció y limitó el abastecimiento de insumos claves para la actividad industrial.