Ante el desplome del principal índice del mercado local, la consultora Delphos Investment repasó los casos más marcados de corrección de expectativas bursátiles y macroeconómicas desde los comienzos de la década de 1990.
Un informe de la consultora Delphos Investment repasó los casos más marcados de corrección de expectativas bursátiles y macroeconómicas desde los comienzos de la década de 1990.
A continuación, los principales puntos del informe:
-El desempeño bursátil correspondiente a lo transcurrido del año 2018 se resume en dos cifras: 6.8% y 41.6%, esto es, las caídas del índice MERVAL medidas en pesos y dólares estadounidenses, respectivamente.
-La creciente desconfianza en la capacidad del Gobierno de cumplir con las reformas estructurales en los planos institucional y de oferta agregada, y la corrida cambiaria iniciada en abril que desató niveles extraordinarios de aversión al riesgo, han alimentado una corrección por redefinición de expectativas de alto impacto en el mercado bursátil local.
-Una primera aproximación histórica a lo acontecido en el presente se remonta a junio del ‘92. En aquél entonces, la exuberancia irracional reinante en el mercado financiero ante la aplicación de las recomendaciones del Consenso de Washington bajo la forma de privatizaciones de servicios públicos, reformas productivas, presupuesto fiscal balanceado y política cambiaria fijada a una moneda dura se plasmó en una performance de 900% en el MERVAL entre 1991 y la resistencia alcanzada en junio de 1992.
-A partir de allí, el índice se desplomó de 890 pesos-dólares a niveles a 300 durante 1993, para retornar a los 890 pesos recién en 2004.
-En términos de la valuación en dólares, el índice colapsó un 92% entre dicho máximo histórico y los albores de la post Convertibilidad, necesitando 19 años para volver a alcanzarlo.
-Entre medio, recuperaciones efímeras del indicador culminaron tanto en 1997 como en 2008 con la crisis brasilera-sudeste asiático y la crisis subprime, respectivamente.
-Centrado en las crisis bursátiles más bien idiosincráticas (1992 y 2018), Delphos observó una progresión similar de las debacles comparables en sus rendimientos contra la de fenómenos correctivos afectados directamente por el contexto externo.
-Si bien el escenario presente conjuga un redimensionamiento de las expectativas de desempeño financiero en cuanto a más modestas perspectivas macroeconómicas, el impacto hasta el momento registra tasas de corrección significativamente menores al caso 1992: al cabo de 110 ruedas bursátiles, hay una diferencia positiva de 14 puntos porcentuales a favor de la experiencia más reciente.
-Esto, sin embargo, no implica estrictamente el advenimiento de mayores pérdidas: el ajuste de 1992, aunque no tuvo como contrapartida un derrumbe de las expectativas de desempeño macroeconómico, obedece a un ajuste de expectativas, que creemos aún mayor al observado en enero pasado.
-Como contrapartida, la corrección actual obedecería a un “ajuste esperable” de las expectativas respecto de la macroeconomía local, que luego la dinámica económico-financiera transformaría en un pesimismo (eventualmente) exagerado.
-El ajuste de las previsiones de crecimiento en más de 2 puntos porcentuales a partir de la corrida cambiaria y la incapacidad del Gobierno en términos de cumplimiento de las metas de inflación y las reformas tributarias y laborales opaca los buenos desempeños en materia del déficit primario, y hacen difícil ver hoy la salida.
-Delphos esperamos que los activos lleguen a niveles muy atractivos, ignorados por el mundo y temidos por los locales. Mientras, observa posibles señales de mejoras políticas, en el caso de las económicas antes habría que atravesar el desierto, para reaccionar en consecuencia.