El Tesoro logró postergar dos tarceras partes de los vencimientos del primer trimestre. La mitad de los títulos estaba en manos del sector público, por lo que la participación de privados fue parcial.
Más de 1,4 billones de pesos en manos del sector privado no ingresaron al canje de deuda que cerró este martes el Tesoro, por lo que es muy probable que los inversores exijan el pago en efectivo si no reciben una oferta mejor y aumente la presión sobre los tipos de cambio financieros.
El Tesoro buscó cambiar unos 4,2 billones de pesos en títulos con vencimiento entre enero y marzo, de los cuales la mitad (aproximadamente 2 billones) estaba en manos del sector público, por lo que la participación de privados fue parcial y limitada.
Economía anunció que logró canjear casi 3 billones de pesos en títulos, por lo que 1,4 billones restantes aún están en manos de inversores privados que rechazaron la oferta diseñada por el equipo de Sergio Massa.
Fuentes vinculadas con las entidades financieras que participaron de la operación de canje señalaron que la mayoría de los privados se negaron a participar de la operación y que tienen previsto cobrar los vencimientos en las fechas pautadas.
Antes del canje, el Tesoro enfrentaba vencimientos por $ 1,1 billones en enero, $1,2 billones en febrero y $2 billones en el mes de marzo.
Y tras la operación de conversión, logró reducir los vencimientos proyectados a $ 0,39 billones, $ 0,42 billones y $ 0,6 billones respectivamente, un remanente de $1,41 billones.
Si bien el monto de los bonos que quedaron sin canjear es manejable, el peligro es que esos pesos presionen aún más los tipos de cambio financieros (CCL y MEP) y aumenten la brecha cambiaria en momentos en que el Banco Central ya no cuenta con el dólar soja para acumular reservas.
El Tesoro canjeó casi $3 billones de títulos que vencían en el primer trimestre