El Fondo aprobó la tercera revisión y girará 6.000 millones de dólares

0

Dijo que las políticas macroeconómicas más estrictas adoptadas desde julio están empezando a rendir fruto: la inflación está moderándose, la balanza comercial está mejorando y la cobertura de las reservas está afianzándose gradualmente.

El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó la tercera revisión del acuerdo ampliado en el marco del Servicio Ampliado del FMI (SAF) para Argentina.

La decisión del Directorio hace posible un desembolso inmediato de DEG 4.500 millones (aproximadamente USD 6.000 millones), lo cual sitúa el total de desembolsos en el marco del acuerdo en alrededor de USD 23.500 millones.

Al concluir la revisión, el Directorio Ejecutivo determinó que se habían cumplido todos los criterios de ejecución cuantitativos hasta finales de septiembre de 2022, gracias a la prudente gestión macroeconómica del nuevo equipo económico.

Además, el Directorio aprobó dispensas con respecto al incumplimiento vinculado a la introducción de medidas de política que dieron lugar a nuevas restricciones cambiarias y a prácticas de tipos de cambio múltiples, y solicitó que fueran removidas cuando las condiciones lo permitan.

El acuerdo de 30 meses a favor de Argentina en el marco del SAF, con acceso a DEG 31.914 millones (equivalentes a USD 44.000 millones, o aproximadamente 1.000% de la cuota), fue aprobado el 25 de marzo de 2022 (véase el Comunicado de Prensa No. 22/89).

El programa de las autoridades, respaldado por el FMI, proporciona a Argentina apoyo para la balanza de pagos y el presupuesto, que está vinculado a la implementación de políticas destinadas a fortalecer las finanzas públicas, abordar la inflación persistente y alta, mejorar la cobertura de las reservas y sentar las bases para un crecimiento económico sostenible e inclusivo.

“Las continuas acciones de políticas decididas están comenzando a dar sus frutos. En un contexto externo e interno más desafiante, la implementación decidida de políticas, incluido el endurecimiento de las políticas fiscal y monetaria, está conduciendo a una reducción de la inflación, así como a mejoras en la balanza comercial y la cobertura de reservas. No obstante, persisten los desequilibrios macroeconómicos y las condiciones siguen siendo frágiles. Por lo tanto, la implementación continua del programa será fundamental para lograr sus objetivos y mantener el programa como un ancla para la estabilidad. Las restricciones cambiarias y las prácticas de tipo de cambio múltiples deberían evitarse y removerse tan pronto como las condiciones lo permitan, y asimismo se aborden los desequilibrios macroeconómicos”, resumió Gita Gopinath, Primera Subdirectora Gerente del Fondo.

Agregó que “será necesaria la consolidación fiscal de acuerdo al presupuesto para respaldar los procesos de desinflación y acumulación de reservas, aliviar las presiones financieras y fortalecer la sostenibilidad de la deuda. Reducir el déficit fiscal primario al 1,9 % del PIB en 2023 y, al mismo tiempo, proporcionar espacio para gastos prioritarios en infraestructura requerirá esfuerzos continuos para movilizar ingresos, fortalecer los controles de gastos y, lo que es más importante, mejorar la focalización de los subsidios energéticos y la asistencia social. La implementación oportuna de las medidas será fundamental para incrementar la credibilidad”.

“Las tasas de interés reales positivas y sostenidas siguen siendo esenciales para reducir la persistente alta inflación y fortalecer la demanda de activos en pesos. Además, permitiría mejoras la competitividad y la cobertura de reservas, al tiempo que evitaría depender de incentivos y restricciones cambiarias ad-hoc, ya que no son un sustituto de políticas macroeconómicas consistentes. Mientras tanto, la coordinación voluntaria de precios y salarios podría desempeñar un papel complementario a medida que se abordan los desequilibrios macroeconómicos”, indicó.

Y agregó que “una estrategia proactiva de gestión de la deuda orientada al mercado es fundamental para movilizar el financiamiento interno, mitigar los riesgos de refinanciación y reducir el financiamiento del déficit por parte del banco central. Sobre la base de los avances recientes, incluido el bienvenido acuerdo de reestructuración con los acreedores del Club de París, la movilización del apoyo de los socios multilaterales y bilaterales sigue siendo esencial para garantizar que se cumplan los compromisos financieros y se fortalezca la cobertura de reservas”.

“Los esfuerzos continuos en el frente estructural siguen siendo clave para apoyar objetivos macroeconómicos más amplios, incluso mediante el fortalecimiento de la gestión financiera pública, el mercado de deuda pública en pesos, el marco ALD/CFT, el balance del banco central y la eficiencia y sostenibilidad del sector energético”, amplió.

La funcionaria del FMI concluyó  que “la ágil formulación de políticas sigue siendo esencial para cumplir los objetivos del programa, y más acciones podrían ser necesarias más para salvaguardar la estabilidad macroeconómica si se materializan los riesgos a la baja. El amplio apoyo político para las políticas del programa sigue siendo fundamental hacia adelante”

Compartir

Comments are closed.