El estancamiento en el desarrollo del proyecto Sakhalin-1 hizo que las autoridades rusas lo transfirieran bajo control de un operador ruso.
El gigante petrolero estadounidense ExxonMobil decidió abandonar sus proyectos en Rusia luego de que sus actividades se vieran significativamente reducidas por las sanciones de EEUU.
El estancamiento en el desarrollo del proyecto Sakhalin-1 hizo que las autoridades rusas transfirieran el proyecto bajo control de un operador ruso.
“Puedo confirmar que hemos salido de Rusia de forma segura tras la expropiación”, declaró a la agencia de noticias Sputnik la vocera de la compañía Meghan Macdonald a tiempo de agregar que “con dos decretos, el Gobierno ruso ha terminado unilateralmente nuestros intereses en Sakhalin-1 y el proyecto ha sido transferido a un operador ruso”.
Qué es el Sakhalin-1
El proyecto Sakhalin-1 se fundó a mediados de los 1990 como un consorcio ruso-estadounidense administrado y operado por Exxon Neftegas Limited (ENL), una unidad de ExxonMobil.
Su objetivo es la producción de petróleo y gas en la isla de Sajalín e inmediatamente en alta mar, en el Lejano Oriente ruso. Opera tres campos en el mar de Ojotsk: Chaivo, Odoptu y Arkutun-Dagi.
En el 2022, el funcionamiento del proyecto se vio amenazado luego de que Washington impusiera sanciones a Rusia por la invasión a Ucrania.
En marzo, la compañía anunció el retiro de sus empleados estadounidenses y su intención de abandonar el proyecto.
En abril declaró estado de fuerza mayor y redujo significativamente la producción de petróleo y gas. Desde el 15 de mayo, la actividad de producción del proyecto está prácticamente paralizada y aún no ha sido posible reiniciarla.
ExxonMobil se había negado a trabajar con los petroleros rusos de Sovcomflot, en particular, al no reconocer el seguro de los buques rusos.
Como resultado, se espera que para finales del 2022 la producción de petróleo en el marco del proyecto Sakhalin-1 sea 2 veces menor que el nivel esperado: 4,2 millones de toneladas, frente a los 8,9 millones de toneladas planificados.
Decreto de Putin
El 3 de agosto ExxonMobil anunció que estaba planeando transferir sus actividades operativas en el proyecto a alguien más, una entidad legal desconocida. Exxon poseía el 30% de las acciones del proyecto de petróleo y gas Sakhalin-1. Otros accionistas de dicho proyecto son Sodeco, de Japón, con 30%; ONGC, de la India, con 20%, y Rosneft, de Rusia, con 20%.
No obstante, el presidente ruso, Vladímir Putin, firmó el 5 de agosto un decretó que prohíbe la venta de acciones extranjeras de compañías estratégicas rusas, principalmente en el sector energético, sin la autorización del Gobierno ruso.
Posteriormente, el mandatario ruso emitió un decreto sobre la creación de un operador nacional para Sakhalin-1, que transferirá los derechos y obligaciones de Exxon Neftegaz Limited. El nuevo operador de Sakhalin-1 será gestionado por la estructura de Rosneft Sakhalinmorneftegaz-Shelf, al menos hasta que se repartan todas las participaciones en el operador.