Un informe de Delphos Investment mencionó que el nuevo panorama local anticipa un deterioro aún mayor de los principales indicadores macroeconómicos en el corto plazo y, en consecuencia, pone en riesgo la estabilidad futura.
Un informe de la consultora Delphos Investment alertó sobre las consecuencias de un deterioro de los principales indicadores económicos en el corto plazo y, como consecuencia, la pérdida de apoyo político al oficialismo que podría dificultar el cumplimiento del paquete fiscal y del acuerdo con el FMI.
“Al analizar indicadores de confianza y estadísticas de piquetes se ve claramente que el malestar económico rápidamente se convierte en malestar social, convirtiéndose luego en caída de intención de voto”, mencionó Delphos.
En ese sentido, a mayo de este año la confianza de gobierno se encontraba ya en los niveles más bajos desde que asumió el oficialismo, aunque aún algo por encima de lo observado a fines del mandato de CFK.
“Así, la pérdida de apoyo político podría dificultar aún más la situación económica, especialmente considerando la historia de nuestro país, poniendo en riesgo la ejecución exitosa del paquete fiscal y, consecuentemente, el acuerdo con el FMI”, analizó.
Al observar la evolución del empleo junto con la cantidad de piquetes y cortes de ruta por año, Delphos nota una estrecha relación.
Años en los que se observó un aumento en el desempleo se han visto reflejados en un mayor número de manifestaciones en la vía pública, principalmente en las calles porteñas.
De manera similar, menores ganancias en términos de salario real también han desembocado en un número mayor de concentraciones populares en la vía pública.
Cabe destacar que durante el año 2015 se registraron casi 10.000 piquetes, la mayor cantidad durante el período considerado. La pérdida de poder de coacción social tuvo su correlato en la derrota del oficialismo en las elecciones presidenciales a manos de la actual administración”, afirmó.
De la misma manera, Delphos analizó la relación entre la inflación y el índice de confianza del consumidor de la Universidad Di Tella. Se observa que la trayectoria de la inflación interanual (promedio 3m), exhibe la tendencia opuesta al índice de confianza del consumidor con un lag de 6 meses.
Es decir, una aceleración de la inflación se traduce luego en una caída en la confianza del consumidor.
Asimismo, al analizar el índice de confianza de gobierno vs. los niveles de actividad también se observa una relación positiva. La relación entre ambas variables, es más suave durante el último período del Kircherismo.
“De manera similar, se observa que depreciaciones del tipo de cambio real se han traducido en un deterioro de la confianza del gobierno. La excepción en ambos casos la constituye el cambio de signo político; el mismo señala una fuerte recuperación de la confianza en el marco de una desaceleración económica y una depreciación del tipo de cambio real”, concluyó.