La importación de energía y el freno de mano de las ventas del campo dejaron saldo comercial negativo de 115 millones de dólares en julio. Se espera un superávit de 11.000 millones en 2022, por debajo del año previo.
Las importaciones de energía provocaron el primer déficit de la balanza comercial desde diciembre de 2020, de acuerdo con los datos difundidos por el Indec.
Las importaciones volvieron a marcar un récord al totalizar en los USD 8.547 millones, al crecer a una tasa del 44% interanual, explicada tanto por un aumento de los precios (+26,4%) como de las cantidades (+14,6%).
Junio fue el quinto mes consecutivo en el cual se observó un aumento en términos mensuales de las compras al exterior (+5,4%), comparó un informe de la consultora LCG.
LCG destacó además que en junio se observó también una caída en los términos de intercambio del 4,5% interanual, lo cual implicó una perdida de USD 314 millones.
IMPORTACIONES DE COMBUSTIBLES
Las importaciones de combustibles volvieron a destacarse, marcando el récord de USD 1.953 M (+156% a/a), y marcando también un récord de participación en el total importado del mes del 23%.
El crecimiento se dio principalmente por un aumento de los precios del 119% a/a (las cantidades se incrementaron un 20% a/a).
Así, en seis meses, el déficit total de la balanza de combustibles se ubica en USD2.850 millones, y las importaciones en USD6.584 millones, habiéndose importado ya un 113% del total de 2021 y un 148% del total del año 2019.
Las importaciones de combustibles se mantendrán elevadas por lo menos hasta el mes de septiembre, impulsadas por la típica estacionalidad de la demanda en paralelo con precios que se sostienen altos, explicó LCG.
Dada la escasez de divisas, el ajuste será sufrido por el resto de las importaciones con consecuencias directas sobre la actividad interna y los precios.