De acuerdo con un informe de Quantum Finanzas, en 2021 hubo un déficit de 1,4 billón de pesos. La relación aportes y pago de beneficios está por debajo de los estándares internacionales.
El déficit de la seguridad social ronda el 11,6% del Producto Bruto Interno (PBI), financiado con emisión monetaria y recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), de acuerdo con un informe de la consultora Quantum Finanzas.
Precisamente, el informe de la consultora de Daniel Marx indicó que el año pasado el gasto total del sector público nacional en seguridad social ascendió a 11,6% del PBI, el 55% del gasto primario total.
Del total de esas prestaciones sociales, el 62% correspondió al régimen de jubilaciones y pensiones contributivas (7,2% del PBI).
Sistema de AFJP y reparto
Quantum recordó que luego de la eliminación del sistema de capitalización individual de contribuciones definidas (AFJPs) en 2008, la mayor parte del sistema pasó a ser de reparto.
Entre 1994 y 2008 convivieron los dos regímenes, el de las AFJPs y el histórico de reparto.
Con la reestatización de 2008 el sistema volvió a tener como ingresos los aportes de los trabajadores activos, pero también se hizo cargo del pago de beneficios de los aportantes al sistema de capitalización y los nuevos beneficiarios.
Efectivamente, desde 2007 se incorporaron nuevos beneficiarios, muchos de ellos sin a haber hecho los aportes correspondientes.
La primera moratoria fue en 2007 e incluyó 1,4 millones de personas. Hasta ese momento, el sistema pagaba jubilaciones y pensiones a 3,5 millones de personas.
Entre 2007 y 2015 el sistema duplicó la cantidad de beneficiarios.
En 2021 se registró un total de 6,8 millones de beneficiarios, pero el 53% eran jubilados y pensionados que se incorporaron al sistema mediante moratorias, incrementando el problema de su financiamiento, explicó Quantum.
Déficit del sistema
En términos de ingresos y egresos del sistema, “el desequilibrio es importante”.
En 2021 los ingresos por aportes y contribuciones de los trabajadores activos ascendieron a $1,96 billón, mientras que los beneficios pagados por la seguridad social superaron los $3,3 billones, un déficit de 1,4 billón, el equivalente a 3% del PBI.
“El sistema se apoya en que los trabajadores activos aporten parte de los salarios y las empresas efectúan aportes complementarios para pagarle a los trabajadores pasivos”, indicó Quantum.
Y observó que la relación de aportes y contribuciones con el pago de beneficios es 0,84, muy por debajo de los estándares internacionales para este tipo de sistemas.
“Esta relación pone en riesgo la viabilidad del sistema actual”, advirtió.
Agregó que la consecuencia directa es que el sistema depende crecientemente de rentas generales del Tesoro para el cumplimiento del pago de los beneficios.
“La rentabilidad nominal que puede generar el FGS se utiliza para financiar el déficit consolidado del Tesoro. Desde una perspectiva actuarial, con el correr del tiempo el FGS se va descapitalizando, mientras que los beneficios tienen alguna forma de indexación”, señaló.