En el período analizado resaltó el crecimiento de los importes negociados en el MAV: los montos presentaron un aumento del 164% interanual, al pasar de $629 millones durante los tres primeros meses de 2021 a $1.659 millones entre enero y marzo de 2022.
El Ministerio de Desarrollo Productivo informó que los montos negociados de la Factura de Crédito Electrónica MiPyMEs (FCEM) se incrementaron un 166% en el primer trimestre del año, al totalizar $5.843 millones tanto para ser descontadas en el mercado de capitales a través del Mercado Argentino de Valores (MAV) como en entidades bancarias de modo directo o indirecto a través de plataformas.
De esta forma, sigue en ascenso el uso de ese instrumento para que las micro, pequeñas y medianas empresas puedan financiarse y obtener capital de trabajo.
Puntualmente, en el período analizado resaltó el crecimiento de los importes negociados en el MAV: los montos presentaron un aumento del 164% interanual, al pasar de $629 millones durante los tres primeros meses de 2021 a $1.659 millones entre enero y marzo de 2022.
En la misma línea, durante el primer trimestre del año 2022 creció un 17% interanual la cantidad de facturas emitidas por las MiPyMEs a las grandes empresas, al escalar de 1,15 millones a 1,34 millones.
Los resultados logrados entre enero y marzo del 2022 van en sintonía con la tendencia positiva que se evidenció el año pasado.
En ese sentido, en 2021 creció un 33% la cantidad de MiPyMEs empleadoras que le vendieron a alguna gran empresa comparado con 2019, pasando de 70.318 a 93.313, cifra que representa el 21% del total de las MiPyMEs empleadoras, lo cual muestra otra clara señal de recuperación.
Al respecto, el secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores (SEPYME) del Ministerio de Desarrollo Productivo, Guillermo Merediz, destacó que “la FCEM se va consolidando como una alternativa de financiamiento para las MiPyMEs argentinas”.
“El incremento del 166% obtenido durante el primer trimestre es otra muestra del enorme potencial que tiene el instrumento y, a su vez, da cuenta del proceso de reactivación económica y productiva que vive nuestro país”, dijo.
El régimen de FCEM ofrece algunas ventajas para las empresas de menor tamaño ya que el titular de la deuda es la gran empresa por lo que no necesita garantía, disminuye el costo del financiamiento y además no le consume el cupo de crédito disponible a la MiPyME con instituciones financieras. Además, es una herramienta 100% digital.
A su vez, establece que una micro, pequeña o mediana empresa está obligada a emitir este comprobante en todas las operaciones comerciales que realiza con una empresa grande (de un listado público difundido por la AFIP en su web), siempre que el monto total sea igual o superior a $299.555.
Esta herramienta ofrece oportunidad de financiamiento para las más de 230 mil empresas que son parte de la cadena de valor de las más grandes como proveedoras.
Cuando una MiPyME emite la FCEM, puede optar por transferirla a un Agente de Depósito Colectivo para su negociación en el Mercado de Capitales (opción tradicional) o al Sistema de Circulación Abierta (SCA) para su endoso, cesión, aval, descuento o depósito en el Sistema Bancario (nueva opción desde el Home Banking). A su vez, también pueden ser negociadas mediante sistemas informáticos que faciliten la realización de operaciones de factoraje.
En los meses que se aproximan, se prevé un nuevo crecimiento de esta alternativa de financiamiento a medida que más empresas grandes opten por aceptar las facturas y, a su vez, más entidades bancarias se vayan incorporando al Sistema de Circulación Abierta, que irá sumando nuevas funcionalidades.
“Desde la SEPYME, como autoridad de aplicación del Régimen, nos propusimos generar las modificaciones necesarias para cumplir con cuatro objetivos: Dar certeza de cobro de sus facturas a las MiPyMEs, brindar más opciones de financiamiento, hacer que la operatoria sea cada vez más sencilla, y que el título circule sin restricciones entre las diferentes alternativas de financiamiento”, completó Merediz.
Desde mayo se reportan a la Central de Facturas Impagas al Vencimiento (CenFIV) las facturas vencidas desde el 1 de abril que no hayan sido pagadas en el plazo acordado entre una MiPyME proveedora y una de las casi 1.300 empresas grandes receptoras de FCEM, ya sea por falta de fondos o porque no se haya informado una cuenta de pago.