El organismo dirigido por Kristalina Georgieva acordó con el país una serie de compromisos en los planos monetario, fiscal, financiero y de tasas de interés.
Las metas del dólar y las tasas de interés reales comprometidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se desdibujaron como consecuencia de la alta inflación y, salvo un golpe de timón, no serían cumplidas por Argentina.
De acuerdo con un informe de la consultora Delphos Investment, las metas del primer trimestre se cumplieron con ayudas contables en el déficit primario y el desembolso del FMI en las reservas.
Pero de cara a la primera revisión que el FMI instrumentará las próximas semanas, la trayectoria esperada del déficit fiscal y la acumulación de reservas en el último mes encendieron luces amarillas.
“Consideramos que la recalibración de las metas fiscales de junio para reflejar la mayor inflación y el aumento del gasto social (0,3% del PBI) es altamente probable mientras que la meta de acumulación de reservas de junio todavía puede ser alcanzada por el Banco Central“, mencionó.
Dólar hoy y meta con el FMI
Los compromisos asumidos para evitar una mayor apreciación cambiaria respecto de enero de 2021 y lograr tasas reales positivas han quedado un tanto desdibujados en medio de la aceleración inflacionaria local.
“En el primer caso, la reciente devaluación de las monedas emergentes derivó en una rápida apreciación del tipo de cambio real multilateral ya que el BCRA no aceleró el ritmo de devaluación para compensar”, advirtió Delphos.
La consultora indicó que inclusive lo ha ralentizado en los últimos días por debajo del 4% mensual. “Aunque el Banco Central ha realizado cuatro subas de tasas desde enero, el objetivo de tasas reales positivas resulta esquivo porque la inflación esperada para 2022 también se movió al alza rápidamente. El jueves se conocerá la inflación de abril, que estimamos por encima del 5,5%“, apuntó.
Delphos consideró que dado que la tasa de política monetaria se encuentra en 58,7% anual (TEA), puede ser probable otra suba que la lleve por encima del 60% anual.
Metas de reservas con el FMI
La meta de marzo fue cumplida de forma “automática” por el desembolso que realizó el FMI el 25 de marzo. Así a fines de ese mes, las reservas netas según la metodología del FMI alcanzaban los USD3.750 millones aproximadamente.
Delphos recordó que el compromiso acordado es aumentar este valor en USD2.900 millones en el segundo trimestre. Sin embargo, abril fue un mes difícil ya que las compras del BCRA apenas alcanzaron los USD161 millones.
La primera semana de mayo con un promedio diario levemente superior a los USD100 millones (compró 520 millones en total) reflejó el esperado comienzo de la temporada alta de liquidación de divisas producto de la cosecha gruesa (más de USD1.000 millones en esta semana).
El Banco Central debe mantener un ritmo de compras promedio de USD80/90 millones diarios aproximadamente para alcanzar la meta de junio, lo cual puede ser factible si las tendencias de esta semana continúan.
Para el último trimestre, las reservas netas deben incrementarse en USD1.400 millones en un momento del año donde el Banco Central históricamente ha tenido grandes dificultades para tener saldos positivos en el mercado cambiario. Por eso, el Banco Central debería sobre cumplir la meta de junio y de septiembre para llegar con holgura al cuarto trimestre.
Meta fiscal con el FMI
Delphos indicó que en términos globales la meta planteada para todo el año fue de 2,5% del PBI, que implicaba un ajuste de 0,5% respecto del 3% registrado en 2021. Sin embargo, el esfuerzo fiscal efectivo para este año es mayor porque en 2021 se registró ingresos extraordinarios por el impuesto a las Grandes Fortunas por 0,5% del PBI.
“La meta del primer trimestre fue cumplida con la ayuda de cierta contabilidad creativa con los ingresos provenientes de las colocaciones de bonos ajustados por CER“. advirtió Delphos.
Y agregó que esto fue necesario por la aceleración del gasto en subsidios energéticos, infraestructura y otros rubros por debajo del crecimiento de la recaudación tributaria. “Es posible que el FMI haga alguna observación sobre esta ayuda contable para cumplir con la meta de marzo”, indicó el informe.
Delphos consideró que es altamente probable que las metas nominales deban recalibrarse por dos motivos: la mayor inflación respecto de lo previsto en el acuerdo (entre 38% y 48% para 2022) y el aumento en el gasto social en mayo y junio (0,3% del PBI) y en subsidios energéticos sin contrapartida en los ingresos.
Meta de asistencia del BCRA al Tesoro
Está pautada en 1% del PBI y depende críticamente tanto del cumplimiento de la meta de déficit primario como de la capacidad de colocar nuevo endeudamiento en el mercado local.
“El sostenido incremento neto de las colocaciones en el primer trimestre tuvo un freno en abril, donde el gobierno no puedo renovar vencimientos por alrededor de $70.000 millones”, recordó Delphos.
Y consideró que el FMI pondría el acento en una mayor colocación de bonos si el déficit primario termina siendo mayor al previsto para no convalidar una mayor emisión por motivos fiscales.