En el World Economic Outlook difundido hoy revisó a la baja la expectativa sobre la evolución de la economía para 2022 y 2023. A continuación, los principales textuales de las proyecciones del organismo
La guerra en Ucrania ha desencadenado una costosa crisis humanitaria que exige una solución pacífica. Al mismo tiempo, el daño económico del conflicto contribuirá a una desaceleración significativa del crecimiento mundial en 2022 y se sumará a la inflación. Los precios de los combustibles y los alimentos han aumentado rápidamente, afectando más a las poblaciones vulnerables de los países de bajos ingresos.
Se proyecta que el crecimiento mundial se desacelere de un 6,1 % estimado en 2021 a un 3,6 % en 2022 y 2023. Esto es 0,8 y 0,2 puntos porcentuales menos para 2022 y 2023 que lo proyectado en enero.
Más allá de 2023, se pronostica que el crecimiento global disminuirá a alrededor del 3,3 por ciento a mediano plazo. Los aumentos de precios de las materias primas inducidos por la guerra y la ampliación de las presiones sobre los precios han dado lugar a proyecciones de inflación para 2022 del 5,7 % en las economías avanzadas y del 8,7 % en las economías de mercados emergentes y en desarrollo, 1,8 y 2,8 puntos porcentuales más que lo proyectado en enero pasado.
Los esfuerzos multilaterales para responder a la crisis humanitaria, prevenir una mayor fragmentación económica, mantener la liquidez mundial, gestionar el sobreendeudamiento, abordar el cambio climático y poner fin a la pandemia son esenciales.