De acuerdo con un informe de Delphos Investment, el rojo de la cuenta energética se ubicará en torno de los 4.000 millones de dólares como consecuencia del alza en el precio del GNL.
La cosecha aportará unos 6.000 millones de dólares adicionales en 2022 y más que compensará el salto de un déficit energético proyectado en unos 4.000 millones de dólares, de acuerdo con un informe de Delphos Investment.
El documento indicó que una variable de gran importancia para el crecimiento de este año es la disponibilidad de dólares para financiar la demanda de importaciones.
Delphos recordó que la última semana se adjudicaron los primeros ocho barcos de Gas Natural Licuado (GNL) para complementar la demanda invernal de combustible con precios entre 35 y 45 dólares el BTU, cinco veces superior al de 2021.
El Gobierno ya paga cinco veces más caro el GNL que el año pasado
“Con estos precios el costo de la provisión estimada para el invierno (entre 50 y 60 barcos metaneros) oscilaría entre USD5.000 y USD6.000 millones, a lo que se adicionaría el costo de importación de gas de Bolivia -entre 10 y 18 dólares el BTU- y el resto de los combustibles líquidos necesarios para la generación eléctrica y la cosecha gruesa”, examinó Delphos.
De acuerdo con las estimaciones del informe, el déficit en la balanza comercial energética podría ubicarse en torno a los USD4.000 millones, frente a los USD558 millones de 2021.
“Este deterioro puede ser financiado por la cosecha gruesa, que aportaría hasta UDS6.000 millones adicionales por los mayores precios -en torno a USD600 por tonelada en el caso del poroto de soja- a pesar de la disminución de los rindes de la cosecha gruesa (-5 millones de toneladas de soja y -4,3 millones de toneladas de maíz) respecto de la campaña 2020/21″, amplió.
Delphos indicó que esta situación ya se vislumbra en las liquidaciones del complejo agroexportador en el primer trimestre -USD 7.926 millones-, un 17,8% superior a la registrada en el mismo período de 2021.
“El balance entre el shock en el mercado mundial de combustibles y el alza de las exportaciones seria ligeramente favorable para argentina, aunque todavía se encuentra sujeto a gran volatilidad en los precios”, advirtió.
Delphos agregó que la progresiva desescalada en el conflicto entre Ucrania y Rusia ha moderado fuertemente el impulso alcista en los mercados de commodities ocurrido en las primeras semanas de la guerra.
Recesión mundial: cinco claves económicas de la guerra Rusia-Ucrania
“Sin embargo, hay que considerar el resultado del resto de los sectores productivos (minería, industria, alimentos y el resto de los bienes de consumo), en las cuales Argentina ha sido tradicionalmente deficitaria“, puntualizó.
Y apuntó que es “aquí donde el Gobierno intenta moderar los crecientes flujos de importaciones por la mayor actividad económica y los incentivos que todavía brinda una brecha por encima del 70%”.
“Esto redunda en faltantes de productos en algunos sectores. Nuestras estimaciones de balanza comercial transcurridos el primer bimestre del año apunta a un superávit comercial entre USD11.000 y USD12.000 millones, que implica una reducción en torno a los USD3.000 millones para 2022“, finalizó.
