La compañía de inversiones alertó en su último informe por el flojo resultado del Central en el mercado cambiario en el primer bimestre, rompiendo una racha de varios años con saldo favorable
El staff level agreement nuevamente vuelve a demorarse, siendo la disputa tarifaria el último gran obstáculo pendiente para sellar el acuerdo con el FMI. El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania pone una presión adicional sobre este tema, considerando que los mayores precios internacionales de las importaciones de energía aumentan la brecha contra los rezagados precios locales, incrementando así los subsidios.
creemos que ambas partes priorizarán el acuerdo. Para Argentina, el cimbronazo económico que generaría la ruptura con el FMI sería mucho más oneroso en términos políticos que un ajuste tarifario, en tanto que para el FMI el default de un país G20 en el medio de la guerra entre Rusia y Ucrania luce como un problema que es preferible evitar.
Aun con riesgos de ejecución no despreciables, creemos que la lógica conduce al acuerdo y que el acuerdo implicará ciertas mejoras en los bonos en USD.
. Si bien todavía mantenemos dudas sobre la capacidad de acumular USD 5.000 MM de reservas netas durante 2022 (incluso a los precios actuales de la soja), la historia marca que el FMI suele ser más celoso en el plano fiscal
En el principio de acuerdo realizado con Argentina el organismo estableció una meta de déficit primario de 2,5% del PBI para 2022, que implicará una baja del 3% actual de 2021 (que hubiera sido del 3,5% sin contemplar el impuesto a la riqueza). Si vemos qué pasó desde 2019, momento en el cual el país tenía un déficit primario de solo 0,4% del PBI, el componente más relevante (aunque no el único) que explica la diferencia es el incremento que tuvieron los subsidios
Por el lado argentino, la situación de reservas se mantiene en niveles críticos, con las netas (aquellas que no tienen de contracara un pasivo equivalente) en terreno negativo. Pero no solo preocupa el stock, sino también el flujo: el primer bimestre de 2022 del BCRA en el MULC viene siendo el segundo peor de los últimos veinte años
Comenzando por la curva hard dollar y en línea con lo planteado, creemos que la lógica conduce al acuerdo y que el acuerdo conducirá a un alivio de precios. Ratificamos nuestra visión de que las últimas caídas de los bonos fueron enteramente generadas por el contexto externo y que, si bien este podría mantenerse turbulento, las paridades actuales ya contemplan una nueva reestructuración y sugerimos comenzar a acumular gradualmente.