La AFIP dispuso nuevos procedimientos para autorizar a las compañías a acceder al mercado cambiario. El Gobierno busca ganar tiempo para llegar a abril, cuando aumenta la liquidación de divisas por las exportaciones de soja
Tras los últimos pagos al FMI, el Banco Central prácticamente se quedó sin reservas netas, pero las líquidas ya son negativas por alrededor de U$S 3.500 millones. Ante la escasez de divisas, la AFIP dispuso nuevas medidas para trabar todo lo posible el acceso a las empresas al mercado cambiario. Esto significa que las importaciones podrían caer en forma significativa en el corto plazo, con el objetivo de cuidar todo lo posible los pocos dólares que quedan en el BCRA.
Concretamente, la AFIP dispuso una modificación de lo que se denomina Capacidad Económica Financiera, que define si la empresa tiene o no capacidad para efectuar importaciones. El organismo habría modificado ese parámetro para hacerlo mucho más restrictivo.
No es la primera vez que el Gobierno determina medidas de urgencia para cuidar las reservas, aunque en ningún caso las hace públicas. Se trata básicamente de ganar tiempo hasta que las liquidaciones de divisas de las cerealeras permitan recuperar parte de las reservas perdidas en los últimos meses. Además, está previsto que el FMI devuelva los U$S 4.300 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG) que la Argentina pagó en los últimos meses. El acuerdo con el organismo prevé justamente esta devolución, que también ayudaría a recomponer gradualmente el nivel de reservas.
Las reservas brutas que informa el BCRA también cayeron luego de estos pagos al nivel más bajo de los últimos años y ahora rozan los U$S 37.000 millones. Sin embargo, es muy poco lo que se puede usar para intervenir en el mercado cambiario. Dentro de esa cifra está el swap de monedas con China por casi U$S 20.000 millones, préstamos del Banco de Basilea y encajes de los ahorristas por sus depósitos en dólares.