Lo dispuso el Banco Central, junto con los aumentos de rendimientos de plazos fijos. Se aplicará sobre los saldos impagos del resumen. También subió el costo de la línea de financiamiento productivo.
Junto con el ajuste de tasa para plazos fijos, el Banco Central dispuso un importante aumento del costo de financiarse con tarjeta de crédito. A partir de ahora, la tasa de financiación que podrán cobrar los bancos será de 49% anual, un importante salto desde el 43% anual que estaba vigente hasta ahora.
Este tope de tasa se mantendrá para saldos que no superen los $ 200.000. Por encima de ese nivel se libera y cada banco puede cobrar rendimientos superiores, siempre que se trate de la financiación del saldo impago mensual. Por otra parte, se exige a los bancos que notifiquen de este encarecimiento de tasas “por medios fehacientes” a sus clientes para poder aplicarlo.
Este incremento supera ampliamente los dos puntos de ajuste de tasa de referencia, que pasó del 38% al 40%, que impacta sobre las Leliq que compran los bancos pero también sobre los rendimientos de los plazos fijos. Sin embargo, en el caso de las tarjetas el salto de las tasas que se dispuso fue de 6 puntos porcentuales.
Se trata de una noticia favorable para los bancos, que si bien tendrán que pagar más por la captación de depósitos, al mismo tiempo se verán más que compensados por la financiación con tarjeta.
