El real brasileño ya se debilitó 12% desde mediados de año y la tendencia parece profundizarse.
La caída del real brasileño y la aceleración de la inflación está llevando a los inversores a tomar posiciones de cobertura en el mercado financiero.
“Los operadores tasas se están volviendo cada vez más escépticos de que los encargados de la política monetaria de Brasil logren frenar la inflación vertiginosa, a lo que se suman nuevos planes de gasto a los riesgos de que la moneda de la nación y las intervenciones del mercado de los bancos centrales no tengan un gran impacto”, indicó la agencia de noticias Bloomberg.
El real se ha debilitado un 12% desde mediados de año, el peor desempeño entre los principales mercados de divisas.
El real brasileño opera en la zona de 5,69 unidades por dólar.
El deterioro de la situación financiera de Brasil se refleja en los principales activos financieros: la acción de Petrobras caía hoy más de 3% en Wall Street.
La demanda de bonos vinculados a la inflación está creciendo y el precio implícito de los aumentos inflacionarios durante los próximos dos años subió al 6,1%, un nivel no visto desde 2016, indicó la agencia internacional.
El banco central brasileño se inclina por elevar su tasa de interés de referencia en otro punto porcentual completo en su reunión de la próxima semana, aunque las opciones ahora sugieren una probabilidad de más del 82% de que el alza sea mayor que eso.
Los funcionarios han señalado que venderán hasta US$18.200 millones hasta fin de año para compensar la demanda de dólares generada por los ajustes de cobertura que harán las empresas locales para adaptarse al cambio en la legislación fiscal.
Además de eso, el banco central estaba realizando diariamente subastas adicionales de swap y en el mercado spot, vendiendo más de US$4.000 millones de dólares adicionales para frenar cualquier fluctuación intensa hacia la depreciación.