Las fintech que ofrecen soluciones digitales de gestión financiera empiezan a ganar mercado en España y amenazan con quitarle espacio a los brokers tradicionales, según el diario El Mundo.
A diferencia de que ocurre en el resto de Europa y en Estados Unidos donde las fintech son una realidad consolidada, en España, debido a falta de educación financiera y la recesión, recién empiezan a despuntar en el mercado financiero.
Para el mercado español los “robot advisors” son los nuevos protagonistas del sector y explican que se trata de servicios on-line de gestión financiera que emplean algoritmos para elaborar y manejar las carteras de activos de forma automatizada en base al perfil asignado a cada cliente. Según el organizador del evento financiero, Alfonso de León, co-fundador y presidente co-ejecutivo de Finizens, “es cuestión de tiempo que la gente se acerque más a soluciones digitales en el mundo de la inversión donde prescinden, por tanto, de la figura del asesor financiero tradicional y de su gestión activa”.
Finizens, Indexa Capital, Finanbest, Inbestme…son algunos de los gestores virtuales independientes que ya operan con bastante éxito en España. Según destacan “todo apunta a que su trayectoria tiene aún margen de crecimiento “ y observan que “el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida, sumados a las dudas sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones, agudizaron la necesidad de ahorro de los españoles”. Además otro factor de despegue es “el desencanto de los clientes con las entidades tradicionales, los menores costos de gestión que plantean los robots financieros y la facilidad de acceso y manejo”.
Germán Bautista, director de Clientes y Negocio de Grandes Cuentas de Caser indicó en este mismo encuentro que “la digitalización está propiciando la interacción directa con los consumidores y favorece que el cliente de a pie tenga acceso a productos que antes sólo estaban al alcance de los grandes patrimonios”. Y subrayó “o nos reinventamos o corremos un riesgo de futuro”.
Según destaca el diario español “este parece ser también el mantra que siguen los bancos tradicionales, que en los últimos tiempos han situado la transformación digital al frente de sus prioridades” y resalta las estrategias de la banca local: “Sin ir más lejos, uno de los platos fuertes de la última Junta de accionistas del Banco Santander fue la presentación de su nuevo logotipo, con letras más estilizadas y un tono rojo más brillante para “adaptarse mejor al entorno virtual” y llegar más fácilmente a las generaciones jóvenes.
Andbank, por su parte, lanzó hace unos meses MyInvestor, su propio roboadvisor, dirigido a clientes que inviertan hasta 100.000 euros. Un reciente informe de Barclays concluía que la entidad presidida por Ana Botín y BBVA se encuentran entre los grupos más activos en cuanto a inversión tecnológica y los que más potencial de beneficios acumulan. Todo dependerá de cómo logren ajustar sus costes y de cómo se posicionen finalmente en la batalla contra los nuevos operadores”.
El nuevo cliente que opta por la gestión pasiva en lugar de la activa suele asociarse a un perfil de ahorrador más a largo plazo. “No incentivamos la especulación ni que el cliente tome riesgos innecesarios”, aseguró el responsable de Finizens, “y ante cualquier sobresalto del mercado, le explicamos qué sucede y por qué”. La integración de ambos modelos de gestión se erige como la vía de futuro a transitar.