Obtendrán beneficios impositivos aquellos que usen instrumentos de ahorro en moneda local. Se apunta a seguir consolidando el mercado de capitales doméstico para que canalice de manera estable y sostenida los ahorros de la sociedad argentina hacia el sector productivo
El Gobierno nacional reglamentó la Ley 27.638 que promueve la utilización de instrumentos de ahorro en pesos, otorgando desgravaciones impositivas al ahorro en moneda local, asegurando mayor liquidez al sistema y financiamiento para el sector privado.
La norma, reglamentada a través de un decreto publicado hoy en el Boletín Oficial que lleva la firma del presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, busca que la Argentina cuente con un sistema tributario más progresivo, más justo, más federal y con más oportunidades para todos los argentinos y argentinas.
En este sentido, los beneficios impositivos contenidos en la ley contemplan exenciones en el Impuesto a las Ganancias para depósitos con cláusulas de ajuste y para instrumentos financieros destinados a fomentar la inversión productiva. Las exenciones en Ganancias buscan promover el ahorro en pesos, eliminando la discriminación tributaria que tenían ciertos instrumentos financieros
Asimismo, la norma establece la eximición en el Impuesto a los Bienes Personales para la tenencia de cuotapartes en fondos comunes de inversión y fideicomisos financieros (cuyos activos estén exentos), obligaciones negociables y otros instrumentos destinados a la inversión productiva y en infraestructura denominados en pesos.
Vale aclarar que la ley no elimina ninguna de las exenciones vigentes, sino que amplía el alcance a más instrumentos.
De esta forma, el Gobierno Nacional apunta a seguir consolidando el mercado de capitales doméstico para el financiamiento del desarrollo, que canalice de manera estable y sostenida los ahorros de la sociedad argentina hacia destinos productivos, que permitan crecer más y generar más y mejor empleo, contribuyendo a la reactivación económica con carácter federal.
La política tributaria continúa en el sendero iniciado con la Ley de Solidaridad y Reactivación Productiva, generando incentivos para reducir la alta exposición de la economía argentina a las variaciones en el precio del dólar, trabajando colectivamente para que la producción nacional pueda expandirse sin restricciones.