La agencia prevé que la economía se expandirá un 6,6% este año. Pero para el próximo el crecimiento sería 4 puntos porcentuales menor.
La economía argentina se desacelerará con fuerza en 2022, hasta 2,6%, de acuerdo con un informe de Moody’s a sus clientes al que tuvo acceso Road Show.
Las proyecciones de la agencia calificadora de riesgo coinciden también con el derrumbe previsto por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) que prevé un alza de apenas 2,7% del PBI el próximo año.
PBI de Argentina en 2021
De acuerdo con Moody’s, la economía argentina se expandirá más de lo previsto inicialmente este año a pesar de la persistente pandemia.
La agencia recordó que según la encuesta a los pronosticadores realizada en julio por el Banco Central (REM), la economía crecerá un 6,8% en 2021, frente a una proyección del 6,3% en el mes anterior y del 5,5% en enero.
Moody’s Analytics prevé que la economía se expandirá un 6,6% este año (proyección de referencia de septiembre).
Varias razones explican la revisión al alza de las proyecciones de crecimiento para este año.
En primer lugar, la pandemia ha provocado menos perturbaciones en la economía de las que se anticipó originalmente.
Con Argentina experimentando olas severas de infecciones por COVID-19 en la primera mitad de 2021, muchos temían que las restricciones impuestas a la movilidad obstaculizarían la recuperación de manera apreciable.
Sin duda, las restricciones de movilidad tuvieron un impacto negativo en la economía, especialmente en el segundo trimestre, pero el efecto fue menos severo de lo esperado.
La experiencia del año pasado ayudó al gobierno y las empresas a enfrentar mejor los desafíos que presenta la pandemia.
En segundo lugar, el entorno externo ha sido más favorable de lo previsto.
Los precios de los alimentos agrícolas alcanzaron su nivel más alto desde 2012, lo que ha impulsado los ingresos fiscales y la inversión del gobierno.
Finalmente, el gobierno decidió posponer cualquier posible acuerdo con el Fondo Monetario Internacional hasta después de las elecciones de mitad de período de noviembre.
Inicialmente, habíamos asumido que se habría llegado a un acuerdo antes de mediados de año.
El acuerdo habría provocado los cambios necesarios en la política económica, con implicaciones negativas a corto plazo para el crecimiento.
En cambio, el gobierno ha optado por endurecer los controles de precios y capital y aumentar los subsidios.
Estas medidas tienden a apoyar el consumo a corto plazo, incluso cuando pueden tener implicaciones negativas a largo plazo para los consumidores y la economía en general.
Esto explica en parte por qué vemos una fuerte desaceleración en el crecimiento en 2022.
De hecho, la economía se expandirá solo 2.6% el próximo año incluso si la pandemia finalmente se controla.
El gobierno no podrá retrasar una resolución con el FMI por mucho más tiempo.
Los mercados y las crecientes necesidades de financiación obligarán al gobierno a llegar a un acuerdo a principios de 2022.
La organización multilateral ha mostrado flexibilidad, pero aún exigirá algunos ajustes de política clave antes de firmar un nuevo acuerdo de préstamo con Argentina.
Los cálculos de la Cepal
La economía argentina crecería 7,5% en 2021 y 2,7% en 2022, por sobre el promedio de la región, indicó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en su nuevo informe anual.
Para el organismo de las Naciones Unidas, América latina y el Caribe crecerán 5,9% en 2021 y 2,9% en 2022, en un contexto en el que la pandemia de coronavirus agudizó los problemas estructurales existentes de larga data en la región.
En los últimos días, el ministro de Economía, Martín Guzmán, actualizó la proyección oficial del desempeño del Producto Bruto Interno (PBI) argentino para este año a una suba de 8%.
Para el organismo, el crecimiento de 2021 en la región se explica principalmente por una baja base de comparación -luego de la contracción de 6,8% anotada en 2020-.
A ello se suman los efectos positivos derivados de la demanda externa y el alza en los precios de los productos básicos (commodities) que exporta la región, y los aumentos en la demanda agregada.
En su “Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2021: Dinámica laboral y políticas de empleo para una recuperación sostenible e inclusiva más allá de la crisis del Covid-19”, la Cepal advirtió que “para sostener un crecimiento sostenible, dinámico e inclusivo se requiere aumentar la inversión y el empleo“.