Las necesidades de financiamiento del Tesoro se concentran principalmente en julio y agosto. Informe de Quantum.
Los vencimientos de capital de los títulos en moneda local suman aproximadamente 1,78 billones en el segundo semestre, con julio y agosto muy demandantes: $430.000 millones y 512.000 millones, respectivamente, consignó un informe de Quantum Finanzas.
El 41% de estos vencimientos son instrumentos ajustables por inflación.
“Las necesidades de caja del Tesoro en pesos dependen de la magnitud del déficit fiscal y los vencimientos de deuda pública”, indicó la consultora de Daniel Marx.
Quantum indicó que en la licitación de esta semana se volvió a ver lo que se viene notando muy marcadamente en las licitaciones de 2021, la preferencia de los inversores por instrumentos ajustables por CER.
De los 160.000 millones de pesos captados, tres cuartos fueron ajustable por inflación con vencimientos menores a un año.
El cambio de estrategia de financiamiento, con la emisión de títulos a medida de los inversores, dio frutos a Martín Guzmán, que prácticamente no ha recibido asistencia en pesos del Banco Central
“Es interesante mostrar el mecanismo de financiamiento del Tesoro en ARS durante la mayor parte de 2020 y la interacción entre las distintas partes que intervinieron. Resumidamente, el Tesoro registró necesidades de financiamiento monetario déficit fiscal y vencimientos de capital de títulos, netos de lo refinanciado en el mercado de deuda”, explicó Quantum.
El informe destacó que esa asistencia fue provista por la entidad que preside Miguel Ángel Pesce. “Los pesos que el BCRA transfiere al Tesoro, generan depósitos, primero públicos y luego privados a medida que se usan los fondos recibidos. A su vez, los depósitos que reciben las entidades financieras y que no se prestan, terminan siendo absorbidos por el BCRA con Leliqs y Pases“, analizó.
“El resultado es que los depositantes terminaron financiando al Tesoro. Y el BCRA emitió pasivos remunerados para mantener el equilibrio entre oferta y demanda de pesos”, apuntó Quantum.
La consultora indicó que, últimamente, esa dinámica de aumento de los pasivos remunerados comenzó a encender algunas alertas, porque representan actualmente 9,6% del PBI, son instrumentos de muy corto plazo y crecen a un ritmo anual del 44-45% por los pagos de intereses.
Pero el giro en lo que va de 2021 le permitió al Tesoro cerrar sus necesidades de caja prácticamente en su totalidad a través de la emisión de títulos de deuda. “No está claro si esta tendencia se puede mantener en los próximos meses, por los límites de endeudamiento de los inversores, incluidos los bancos”, advirtió.
Quantum destacó la decisión del Central de modificar la política de integración de efectivo mínimo de los depósitos a plazo fijo de los bancos.
De este modo, desde junio los bancos pueden elegir voluntariamente integrar los requisitos de liquidez con Leliqs o con instrumentos de deuda del Tesoro en pesos -excluyendo los ajustables por tipo de cambio- de plazo no menor a 180 días ni mayor a 450 días, adquiridos en suscripción primaria. Para reducir el riesgo por descalce de plazos, el BCRA dará liquidez inmediata a los bancos en caso de que la necesitaran.
Quantum indicó que, dado el stock de depósitos actuales, el monto que los bancos podrían asignar a instrumentos del Tesoro ascendería a 450 .000 millones de pesos (18% de la base monetaria).
El informe destaca que no está claro en qué medida los bancos incrementarán su exposición al riesgo del Tesoro Nacional por esta decisión del Central.